El PSOE expulsa a los ediles que pactaron con el PP en Granada

Los cuatro concejales socialistas que desoyeron las instrucciones expresas de su partido en Granada y pactaron con el PP para desbancar al Partido Andalucista de las alcaldía de Almuñécar, ni siquiera se molestaron ayer en acudir a una reunión a la que habían sido convocados por la ejecutiva provincial. Horas después, desde Sevilla, la ejecutiva regional propuso su destitución fulminante y la disolución de la agrupación. También fueron expulsados los tres concejales de Maracena. Antonio Rebollo, Antonio Martín, Rocío Palacios y Sergio García dieron plantón al presidente del partido en Granada, Nicolás Calvo, al secretario de organización, Luis González Vigil y al secretario de política municipal, Francisco Álvarez, ya que ni aparecieron ni llamaron para decir que no acudirían. Cuando los responsables granadinos intentaron comunicarse con ellos, recibieron como respuesta que estaban "reunidos en una sala sin teléfono". Al menosprecio de los concejales, que han alcanzado la alcaldía pese a haber perdido representación en las últimas elecciones, el PSOE replicó con la agilización del expediente de expulsión que se les viene tramitando desde el pasado sábado, cuando presentaron su candidatura a la alcaldía a sabiendas de que iban a recibir los votos del PP. Apenas un par de horas después del plante, un informe de la secretaría de organización regional proponía la inmediata baja de los concejales, de los miembros del comité local de Almuñécar y la disolución de la agrupación. Protección de siglas "Volvemos a insistir en que el PSOE, nunca en Granada, bajo ninguna circunstancia, va a pactar con el PP", dijo González Vigil. "Porque eso ni lo entendería la dirección del partido, ni los militantes, ni los simpatizantes ni los ciudadanos". Francisco Álvarez, por su parte, anunció que el partido va a proceder a la protección de sus siglas en Almuñécar. "Pensamos en la confianza que depositan los ciudadanos en un partido y en la preocupación que ha provocado lo sucedido en Almuñécar". El PSOE ya ha nombrado a la junta gestora que deberá rehacer al partido en Almuñécar. Se trata de empezar de cero y comenzar a reclutar nuevos militantes que no traicionen las directrices de la organización. En la ejecutiva granadina algunas voces han lanzado la idea de que, quien pretenda acceder a un cargo público, deberá firmar un documento de dimisión para evitar, explicaron, "que se utilicen las siglas y al partido en busca de intereses personales". El PA, que ha perdido en esta maniobra una de sus alcaldías históricas, considera que lo ocurrido en Almuñécar viene provocado por la pasividad de los socialistas al no haber previsto la reacción de sus concejales. Los andalucistas habían exigido que se buscara como solución la misma fórmula que se había utilizado en Melilla.