Confianza

La manifestación convocada por la Alianza por el Cambio el pasado 29 de junio en Cacak (Yugoslavia) me devuelve, una vez más, la confianza en los serbios y en la sensatez humana. Parece que allí, una vez levantado el estado de guerra, los serbios se han despertado de la pesadilla. Pero ahora han de empezar a tragarse su pasado, como aún tratan de hacerlo muchos alemanes. Deberán analizar detenidamente cuáles fueron los pasos que fueron necesarios para que el genocida Gobierno de Milosevic sea recordado como lo que es. Y deberán recordar que fueron los propios yugoslavos los que, con sus votos, dejaron a ese Gobierno nacionalista llevar las riendas de sus vidas. "A mí no me interesa la política", son las palabras de una española residente en Belgrado que no consigo olvidar. Ella tuvo suerte. Otros millones de ex yugoslavos, desde 1991, no tuvieron tanta. Y es que quizá sea ahora el momento de que la gente comience a interesarse realmente por la política, una política capaz de engañar a sus gentes con quiméricos nacionalismos, robarles o asesinarles, tal y como nos demostraron 10.000 personas aquel 29 de junio de 1999 en Cacak.- .