UGT exigirá revisar los salarios con la inflación catalana, que supera en 0,5 décimas a la española

UGT de Cataluña no quiere que los trabajadores catalanes pierdan poder adquisitivo. Para los convenios que se negocien tras el verano, el sindicato pedirá subidas salariales de acuerdo con la inflación catalana y no según el promedio español como hasta ahora. Así lo afirmó ayer el secretario general del sindicato en Cataluña, Josep Maria Álvarez. El sindicalista justificó su petición porque la "la brecha de la inflación se está agrandando" entre Cataluña y el resto de España. Álvarez pronosticó que este año se pueden batir récords de diferencial entre el conjunto de la inflación española y la catalana, y añadió que la premisa de negociar alzas salariales según la inflación de Cataluña se extenderá a los funcionarios. En los últimos meses la inflación catalana ha crecido más que la del conjunto de España, con un incremento del 2,7% hasta mayo frente al 2,2% de la española. Esta mayor inflación se produce en un momento en el que el paro ha bajado con gran intensidad en Cataluña: hasta el 6,6% en el caso de los parados inscritos en las oficinas de empleo y del 13%, de acuerdo con los datos del Inem. Algunos expertos afirman que la subida de la inflación se produce en parte porque se está llegando a una tasa de paro tan baja que estimula aumentos de precios. Presión por las 35 horas Álvarez reprochó al Gobierno que no tome medidas para reducir los precios en algunos sectores y citó los honorarios y aranceles de los colegios profesionales y los márgenes de los distribuidores de alimentación. "El precio de la carne de cerdo llegó a bajar a niveles increíbles y, en cambio,los precios al público no bajaron", dijo Álvarez. El secretario general de UGT en Cataluña advirtió que si la patronal insiste en su oposición a introducir la semana de 35 horas, deberán intentarse iniciativas de carácter legislativo. Con todo, rechazó que su sindicato haya decidido una recogida de firmas, como hizo con las empresas de trabajo temporal (ETT), para promover un cambio legislativo a fin de conseguir la semana laboral de 35 horas. "No hemos avanzado en las 35 horas porque la patronal es contraria. El consejero de Trabajo, Ignasi Farreres, es capaz de decir sí y no a la vez en la misma conferencia a la semana de 35 horas", señaló Álvarez. "Habrá movilizaciones si la patronal no muestra una posición más flexible"sobre las 35 horas y añadió que "el tiempo se agota". Otro punto abordado por Álvarez fue la conveniencia o no de seguir aplicando prejubilaciones, medida que rechazó en el caso de trabajadores con poco más de 40 años. Sí se mostró de acuerdo en aplicar prejubilaciones en determinados sectores donde se produce a partir de una cadena de montaje, sistema que requiere una rotación de trabajadores, de forma que el empleo vacante se cubra por trabajadores de difícil inserción. Respecto al cierre de algunas empresas textiles en Cataluña (Coma Cros y Serra Feliu) por el aumento de las importaciones asiáticas, Álvarez se ofreció para colaborar con la Administración para remontar la crisis. Añadió que su sindicato está dispuesto a constituir un lobby, junto con la Generalitat, la patronal y Comisiones Obreras, para defender al sector textil catalán ante la Unión Europea.