El Supremo condena a un médico de Valencia por un diagnóstico equivocado La paciente tenía meningitis, y no dispepsia

El Tribunal Supremo ha condenado al médico de Valencia Marco Tulio Trelles a un año de prisión y a pagar 75 millones de pesetas a una mujer a la que, estando embarazada, diagnosticó una dispepsia cuando realmente padecía una meningitis tuberculosa. La paciente, María Victoria Muriel, tuvo que ser sometida a cesárea; la hija nació con un peso algo superior a un kilo y murió a los pocos días. La paciente necesitó 540 días para recuperarse, de los que 302 estuvo hospitalizada. Actualmente sufre tetraplejía y otras secuelas como pies equinos, anquilosis, limitaciones articulares, afasia y depresión. Muriel, embarazada, acudió en 1994 a la consulta de la Seguridad Social, donde trabajaba Trelles como ginecólogo. En febrero de 1995, la mujer visitó de nuevo al facultativo porque padecía cansancio, tos y pérdida de peso. Un mes después acudió al médico de cabecera porque su estado no mejoraba y tenía molestias en la garganta; se le diagnosticó una faringitis aguda. El 28 de marzo, el acusado indicó a la mujer que los dolores que sufría en la zona latero-cervical eran normales. El 2 de abril, Muriel acudió al servicio de urgencias del hospital Doctor Peset de Valencia tras haber vomitado y sufrido desmayos. El médico de guardia que la atendió era Trelles, quien diagnosticó intolerancia alimentaria por haber comido una pizza y le dio un fármaco para la dispepsia.

Cuatro días más tarde, Muriel fue trasladada al Hospital Universitario la Fé -procedente del Doctor Peset, donde había ingresado en coma- entubada y ventilada mecánicamente tras sufrir parada cardiorrespiratoria, ya que padecía una meningitis tuberculosa; se le tuvo que practicar la cesárea.

La Audiencia Provincial de Valencia condenó a Trelles a un año de prisión y 12 arrestos de fin de semana por los delitos de imprudencia grave con resultado de lesiones y aborto, y a indemnizar a la mujer con 75,5 millones de pesetas. Además, le impuso una indemnización de tres millones de pesetas por la muerte del bebé. Tanto Muriel como Trelles recurrieron al Supremo, que ha confirmado ahora la condena por imprudencia grave con resultado de lesiones, pero absuelve al ginecólogo de imprudencia grave con resultado de aborto, por lo que anula la condena de 12 arrestos de fin de semana y la inhabilitación para ejercer su empleo. Además, declara responsable civil subsidiario al Servei Valenciá de Salut.