El corte por obras en la Rambla deja sin clientes a los comercios del centro

Los comerciantes del centro histórico de Alicante vuelven a ser los más perjudicados por las repetidas obras que afectan a esta zona de la ciudad, que en muchos de los casos no van acompañadas de las oportunas medidas preventivas para mitigar sus negativas consecuencias. En este caso se trata de las obras antiinundaciones, que han acarreado el cierre al tráfico rodado de la Rambla Méndez Núñez, una de las arterias principales de la capital alicantina.

Los trabajos comenzaron el jueves, y se prolongarán hasta finales de año. La primera consecuencia del inicio de las obras ha sido el colapso del tráfico en las calles adyacentes a la Rambla, así como en los accesos a la ciudad a través de la N-332; la segunda, la notable merma de potenciales clientes para los comercios de la zona. "Evidentemente, ya hemos notado que hay menos clientes, aunque sólo hace unos días que se ha cerrado la calle", declara Nuria, regente de una tienda de fotografía. "Es prematuro evaluar las consecuencias acerca de la disminución de clientes, pero cuando consten habrá que tomar medidas, como por ejemplo reclamar bonificaciones en los impuestos", señala por su parte Vicente Soria, encargado de una joyería. Está claro que las obras frenarán el incremento de la actividad comercial que se había constatado en la zona en el último año. Por su parte, José María Albert, presidente de la Asociación de Comerciantes Corazón de Alicante, que integra a los empresarios del centro tradicional de la ciudad, critica la reordenación del tráfico abordada por el Ayuntamiento a raíz del inicio de las obras, especialmente en lo que se refiere al transporte público. "Se está produciendo un desabastecimiento de clientes en la zona centro, debido al desvío de cinco líneas de autobuses", matiza. La asociación ha remitido un escrito al Ayuntamiento para que rectifique esa remodelación de líneas y permita el acceso de los autobuses procedentes de las playas hasta la avenida Alfonso X el Sabio, en la que desemboca la Rambla. La asociación comenzará una campaña informativa entre los comerciantes para que soliciten las correspondientes bonificacines fiscales que les corresponden por ley cuando una obra pública se prolonga por espacio superior a tres meses.