Un muerto y siete heridos al colisionar un Intercity y un camión en Alcalà de Xivert Al igual que en el siniestro de enero en Alboraia, las barreras del paso a nivel no bajaron

La colisión entre un tren de pasajeros y un camión de gran tonelaje en un paso a nivel de Alcalà de Xivert (Baix Maestrat) se saldó ayer a las 9.17 con una víctima mortal y siete personas heridas, según fuentes médicas. Higinio P. S., de 60 años, el conductor del camión de 20 toneladas que transportaba piedras, murió en el acto. El guardabarreras, José M. L., fue trasladado al hospital de Vinaròs y se encuentra en estado grave, mientras que seis pasajeros del tren, un Intercity que se dirigía hacia Barcelona, resultaron heridos leves y fueron atendidos en el centro de salud local.

El siniestro se produjo en el kilómetro 109,9 de la línea férrea, en el único paso a nivel de la provincia que Renfe aún no ha automatizado y cuyas barreras todavía controla un guardabarreras. Testigos presenciales afirman que las barreras se encontraban levantadas cuando pasó el camión. Se trata del segundo accidente causado por unas barreras que no se bajan en un paso a nivel no automatizado en cinco meses: a finales de enero murió el conductor de un turismo (un técnico de Telefónica) al ser arrollado por un tren en circunstancias similares en el paso a nivel del camino de Vera, en Alboraia. En ambos casos, los pasos a nivel debían haber sido suprimidos hace meses, como el resto de los que están enclavados en el corredor mediterráneo de velocidad alta. En Alboraia, el retraso en la supresión del paso a nivel se debió a la falta de acuerdo entre la Administración y los agricultores afectados por la expropiación de los terrenos. Pero en Alcalà de Xivert la responsabilidad en la demora de las obras de un paso elevado para vehículos es de la empresa constructora, según fuentes del caso. Los testigos cuentan que el tren avisó con varios pitidos mientras intentaba frenar para evitar el impacto. No lo logró por la alta velocidad a la que circulaba. El camión chocó contra el primer coche de viajeros y luego salió despedido y se estrelló contra la caseta del guardabarreras, hiriendo a su ocupante. El hijo del camionero, que le acompañaba, resultó ileso. Los 180 pasajeros del Intercity siguieron el viaje en otro tren y llegaron a su destino con tres horas de demora. El accidente provocó retrasos de 85 a 140 minutos a cinco trenes con 1.600 pasajeros. Renfe, que ha abierto una investigación para determinar las causas del siniestro, devolverá el importe del viaje a los pasajeros afectados.