Traficantes de inmigrantes acuchillan en la cara a una confidente de la policía

Dos cabecillas de una red dedicada al tráfico clandestino de inmigrantes africanas para prostituirlas junto al puerto de Valencia le asestaron una cuchillada que le cruzó la cara a una de estas mujeres al enterarse de que les había delatado a la policía. La herida requirió muchos puntos de sutura. Fuentes del caso explican que con esta represalia estas redes intentan amedrantar a las mujeres que explotan para que guarden silencio. Los investigadores explican que esta mujer cometió la imprudencia de contar a otras compañeras que la policía estaba al tanto de todo gracias a ella. No en vano, la colaboración de esta mujer, ha permitido a la policía desarticular una parte de esta red, que controla a decenas de mujeres africanas que se prostituyen entre la avenida del Ingeniero Manuel Soto y el barrio de Natzaret. Y conocer de cerca cómo introducen de forma clandestiana a esta mujeres en España. Pocas horas después de que fuera acuchillada esta confidente,la policía capturó a sus supuestos agresores, un hombre y una mujer del África subsahariana que ejercían como cabecillas de la red, y los puso a disposición judicial. Se trata de J. P. W., un varón de unos 35 años acusado de apuñalarla, y de P. W., una mujer de 24 años. Estaban reclamados por un juzgado de Melilla acusados de introducir inmigrantes en España de forma clandestina para obligarlas a prostituirse. Los investigadores han constatado que esta red se encargaba de facilitar el acceso de estas mujeres hasta los campos de inmigrantes de Ceuta y Melilla. Conscientes de que, ante su saturación y ante la imposibilidad de devolverlas a sus países de origen porque carecen de documentación, las autoridades españolas envían cada semestre un grupo de inmigrantes a la península. Una vez allí, estas redes las fuerzan a prostituirse y las atemorizan con ritos de vudú para que no escapen. La operación culminó en la madrugada del jueves con una redada en la avenida del Ingeniero Manuel Soto en la que fueron detenidas 35 mujeres africanas que se prostituían y estaban indocumentadas. También fue apresado un proxeneta. La Policía ha propuesto que se precinte una pensión abierta desde hace un año en una casona de esta avenida "que carece de los permisos necesarios y sirve de refugio a estas mujeres".