El verdugo y el salvador

Pura coincidencia, pero España se va a encontrar hoy en la semifinal con Francia, la selección contra la que ya perdió el pasado sábado en Pau por 74-57. No hubo demasiada historia en aquel partido. Los franceses fueron muy superiores. Pero, curiosamente, fue gracias a la extraordinaria victoria de los franceses ante Eslovenia del pasado lunes por lo que España pudo clasificarse para los cuartos de final. Hoy volverán a estar frente a frente Jean-Pierre de Vincenzi y Lolo Sainz. El seleccionador español llamó por teléfono al francés tan sólo finalizar el Francia-Eslovenia para agradecerle el esfuerzo en un partido en el que la selección francesa no se jugaba absolutamente nada. Francia, que ayer consiguió el pase a las semifinales y clasificarse por vez primera desde hace 16 años para los Juegos Olímpicos, contará hoy de nuevo con el apoyo de un público entregado y que le lleva en volandas. Las entradas para Bercy, con capacidad para 14.000 espectadores, están agotadas desde hace días. España volverá hoy a desafiar la epopeya francesa. Será una segunda oportunidad. Francia, hasta el momento, y a pesar de haber sufrido para ganar algunos de sus partidos, muy especialmente la semifinal de ayer, ha ofrecido una buena imagen y sólo ha perdido en una ocasión, ante Yugoslavia. El equipo francés ha sabido manejar con mucho acierto el enorme potencial físico de sus jugadores. Le falta algo de consistencia bajo los aros, donde su mejor jugador es Bilba y donde Weis, pese a que ha sido elegido en el draft de la NBA, no ofrece la misma calidad, aunque sí una impresionante intimidación. Los franceses, siempre dados a glorificar su potencial, no dejan de constatar que desde hace 40 años no son capaces de subir al podio, y es lo que tratarán hoy a la primera, sin tener que esperar al partido para el tercer puesto. Poseen recursos importantes, como la madurez adquirida por el jugador sobre la que gira, el base-escolta Rigaudeau; la aportación del primer francés que juega en la NBA, Abdul-Wahad (Sacramento Kings), y la de jugadores que son ya requeridos incluso por equipos punteros en la Liga española, como el base Foirest (Tau) o el alero Digbeu (Barcelona), además del gigante Weis y del experimentado Bilba en la posición de pívots.