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La ejecutiva hará la interpretación más flexible de las normas si hay varios aspirantes

Anabel Díez

La incursión en la vida del PSOE de las primarias para elegir también al candidato a la presidencia del Gobierno, algo que no preveían los estatutos aprobados en el último congreso, ha provocado cierta confusión en las normas internas del partido, pero todos parecen dispuestos a mostrarse expansivos en las interpretaciones de lo que se puede o no hacer. El candidato a la presidencia del Gobierno siempre había sido votado, de manera secreta, por el Comité Federal. Ahora, tras la dimisión de José Borrell, que se había impuesto en las primarias a Almunia, ocurrirá lo mismo. Pero, ¿y si al final hubiera más de un candidato?. Aquí viene el problema. El procedimiento de primarias establecía que en caso de dimisión del candidato elegido por ese sistema, la Ejecutiva Federal propondría un nombre que debería ser votado por el Comité Federal. No se contemplaba que pudiera haber más. Ahora bien, si se diera este supuesto, la dirección del PSOE acudiría a los estatutos ordinarios, donde sí se prevén las distintas posibilidades de presentar candidatos. La Ejecutiva Federal, por mayoría; el Consejo Político Territorial -el órgano de los secretarios regionales o barones-; un 15% de la militancia, y un tercio del Comité Federal. Éstas son las instancias que tienen capacidad de propuesta, aunque la última palabra la tiene la votación secreta de los 220 miembros del Comité Federal.

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Los guerristas se plantean constituirse en una corriente si Almunia les excluye de la consulta

Marginaciones

Estos días la pregunta reiterada a todos los dirigentes guerristas es la de si van a dar el paso de presentar ante el Comité Federal a un candidato haciendo uso de algunas de las posibilidades reglamentarias o incluso sin ellas, ya que la ejecutiva no parece que fuera a poner objeciones, según distintos testimonios, a que se sometiera a votación algún candidato distinto al de la mayoría. Este sector no contesta y mantiene la posición de que lo prioritario es "el consenso" y que todo el mundo sea escuchado. El deseo del sector dirigente, sin embargo, es el de que los guerristas presenten un candidato a sabiendas de que obtendría un respaldo muy limitado en un órgano como el Comité Federal, que con el pasar de los años ha ido conformando una mayoría afín a la actual ejecutiva. En las últimas horas, tanto el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, como el presidente andaluz, Manuel Chaves, incluso les animan a que lo hagan. Tampoco les parece mal que se constituyan en corriente, algo de lo que los propios guerristas huyen desde hace tres años, cuando quedaron fuera de la ejecutiva al no aceptar los puestos que les ofreció el secretario general entrante, Joaquín Almunia. El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hizo ayer mención a ese congreso y afirmó que él no quiso entrar en la ejecutiva a pesar de las ofertas reiteradas que le hicieron porque hubo "vetos". Pero sólo si son corriente, al menos hasta hoy, los guerristas podrían ser llamados a consulta, tal y como indicó ayer en la Cadenas SER José Bono.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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