Urbanismo es la clave para que el PSOE entre en el gobierno de Aguilar

El área de urbanismo es la clave de las negociaciones entre IU y el PSOE en Córdoba para formar gobierno conjunto en el Ayuntamiento. Tras los contactos mantenidos ayer, ambos grupos garantizan su apoyo a la investidura de Rosa Aguilar como alcaldesa, pero ambos aspiran al control de urbanismo. Los socialistas ofrecen como contrapartida la entrada de IU en el Gobierno de la Diputación. La federación da por hecha su presencia en la dirección del órgano provincial y propone un desdoblamiento de la gestión urbanística.

Al cierre de esta edición, en la madrugada de hoy, las delegaciones de IU y el PSOE en Córdoba seguían reunidas negociando la composición del futuro gobierno municipal. El portavoz de la delegación de IU, Luis Carlos Rejón, cifró en un 80% los puntos de coincidencia entre los dos partidos políticos, y dejó claro, aunque con ciertos rodeos y matizaciones, que el escollo de la negociación era la gestión urbanística. Por su parte, el representante del PSOE, Juan Antonio Cebrián, no quiso concretar sus aspiraciones, pero sí dijo que ciertas demandas son irrenunciables para su partido, hasta el punto de preferir no entrar en el gobierno si éstas no son atendidas. No obstante, garantizó el voto del PSOE para la investidura de Aguilar como alcaldesa. Más adelante, un miembro de la delegación socialista confirmó, al igual que Rejón, que las diferencias principales surgen al fijar qué grupo asumirá el área de urbanismo. Fuentes de IU explicaron que la dificultad no estriba en que los socialistas asuman este área, sino en la concepción que tienen de la misma. Así, el PSOE pretende dirigir una parcela que comprendería la gestión de urbanismo en el más amplio de los sentidos, ya que englobaría la planificación urbanística, la presidencia de la Gerencia de Urbanismo, el área de Infraestructuras y mantenimiento, zonas verdes y jardines, y la dirección de las empresas municipales Vimcorsa (vivienda) y Telfeco, creada esta última para gestionar los terrenos liberados tras el soterramiento del ferrocarril. En cuanto al resto de áreas, no parece haber mayor problema. El PSOE tiene seguras la titularidad de Deportes y Cultura. Asimismo, los socialistas reclamaron Asuntos Sociales, lo que finalmente podría verse cambiado por Seguridad y Tráfico. En cuanto a Economía y Hacienda, IU propuso ayer partir la gestión en dos parcelas diferentes: por un lado, Hacienda, y por otro, Desarrollo Local. Los socialistas gestionarían esta última, mientras que la federación sería titular de la primera. No obstante, este reparto pende de la decisión final y el diseño que se determine para la disputada área de urbanismo. Sí hay un acuerdo definitivo en la composición de la comisión de gobierno. El criterio fijado intenta ajustarse al número de concejales de cada grupo, de modo que IU contará con cinco representantes, frente a los cuatro del PSOE. Respecto al programa, quedó prácticamente perfilado. El consenso es general en temas como participación ciudadana, empleo (10% del presupuesto para generar trabajo), asuntos sociales, mujer o las líneas básicas que deben marcar la cultura en la ciudad. Las divergencias surgen, una vez más, en el plano urbanístico. El desarrollo del Plan Renfe y la revisión del PGOU centran la negociación en este momento. Como telón de fondo, se encuentra el gobierno de la Diputación, en el que el PSOE disfruta de una cómoda mayoría simple. Los socialistas condicionan la entrada de IU a sus pretensiones en el Ayuntamiento. La federación cree que el apoyo en la corporación local quedaría cojo sin su concurso, y reclama un gobierno compartido.