El PP fija en Villaverde las primeras inversiones del plan de choque educativo

Madrid - 30 jun 1999 - 00:00CEST

El plan para la mejora de la enseñanza en la Comunidad de Madrid ya ha cogido forma concreta en lo que se refiere a su primera anualidad. Mañana mismo, 1 de julio, la administración regional asume oficialmente las competencias sobre educación no universitaria -un traspaso fijado en 257.817 millones de pesetas- y pone en marcha su mayor apuesta inversora después de la ampliación de la red del metro. El Gobierno regional, del PP, ha comprometido 131.000 millones con todos los sectores de la comunidad educativa en el ya famoso convenio del pasado 19 de enero. De esa cantidad global, presupuestada hasta el año 2003, los primeros 20.000 millones deberán desembolsarse durante este segundo semestre del año. Y la Consejería de Educación ya está designando, partida a partida, su destino exacto. En el primer borrador del reparto figura una reserva de 350 millones de pesetas para la construcción de un segundo instituto en Villaverde Alto y paliar así los problemas de masificación del Celestino Mutis. Este centro se convirtió, a principios del recién concluido curso, en involuntario símbolo de masificación y de falta de previsión ministerial.

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1.842 centros educativos

El Celestino Mutis arrancó el curso 1998-1999 con casi 1.100 alumnos, frente a los poco más de 700 que había albergado durante la temporada anterior. Las primeras semanas de clase se sucedieron marcadas por el caos: los enfrentamientos en las aulas eran constantes; los pequeños robos, también. Algún profesor sufrió en silencio episodios de intimidación por parte de los alumnos. Los sindicatos de la enseñanza se llevaron las manos a la cabeza y los propios estudiantes organizaron una marcha de protesta hasta la junta del distrito. El propio presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardón, se sintió en la obligación de adoptar un "compromiso personal" con este centro, para el que prometió "atenciones especiales" en cuanto las riendas educativas cayeran en su administración.

Siete meses después, aquellas palabras van tomando visos de realidad. Esos 350 millones deben servir para reducir significativamente el número de matriculados en el hasta ahora único centro público de educación secundaria del barrio.

Acumulación de lotes

70.000 familias necesitadas dispondrán el próximo curso de libros de texto gratuitos

Puesto que los libros se deben devolver al colegio o instituto, en años sucesivos serán muchas más de 70.000 las familias beneficiadas, ya que se irán acumulando los lotes. Contando con el inevitable deterioro de algunos ejemplares, los nuevos responsables educativos confían en disponer de 300.000 juegos de libros gratuitos en un plazo de cinco años. Otras de las partidas aprobadas cubren las obras de mejora y adecentamiento de 122 colegios, tal y como han solicitado los respectivos ayuntamientos de la región; la adquisición de equipos informáticos para colegios, bibliotecas, laboratorios y ciclos formativos; la construcción de 18 gimnasios (con posibilidad de que la relación se amplíe a otros 15 más), y la ampliación de la red de escuelas infantiles con dos nuevos centros.

El secretario general de Educación de CC OO en Madrid, Jaime Cedrún, se quejó ayer del "desequilibrio pasmoso" en el reparto de estas cantidades, "ya que el mundo de las escuelas infantiles, donde la escasez de plazas es brutal, se merecía algo más que 500 millones de pesetas sobre un total de 15.000 millones".

Otro aspecto conflictivo es el de la aportación de 1.400 millones para el establecimiento de la nueva red de centros de Móstoles. En teoría, el plan de mejora de la enseñanza no debería servir para la construcción de nuevos colegios o institutos (ya que éstos debían correr aún por cuenta del Ministerio de Educación). Así las cosas, esos 1.400 millones de pesetas se conciben como un "préstamo" que la administración central devolverá a la regional en un momento dado.

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