Tras las elecciones
A nuestro juicio los resultados electorales han puesto de manifiesto que el PP no ha sido visto por la mayoría del electorado como la derecha de siempre, por diversas razones esos resultados significan un avance significativo de la derecha. Las izquierdas en su conjunto, incluyendo al PSOE-Progresistas, Esquerra Unida, Bloc-Els Verds, han obtenido unos resultados insatisfactorios, o si queréis insuficientes, para marcar una mayoría de progreso. Tenemos pues mayoría absoluta conservadora, y para las izquierdas unas urgencias: recomponer su capacidad, neutralizar la ofensiva que se avecina, y poder ofrecer en perspectiva una alternativa de municipos y Generalitat de izquierda, hablando en términos genéricos. En nuestro caso, el de Esquerra Unida del País Valencià, ha habido una abstención constatada, y parte de nuestro electorado ha optado por otras opciones, la explicación de esos hechos la atribuimos a diversas causas, veamos: la actuación federal de IU ha incidido negativamente, la ruptura de Nueva Izquierda, mensajes ideologizados, imagen muy hecha en función del PC, poca capacidad de Esquerra Unidad en relación con la cúpula de IU, la no continuidad de coalición con Els Verds... entre otros. Y nos interrogamos, ¿qué hay que hacer ahora? Bien sencillo, cambiar las cosas, y eso implica, también, cambiar personas. Hay que forzar una seria reconsideración de la forma y los contenidos del trabajo de la estructura federal o estatal, por eso hemos insistido en un debate necesario y una asamblea (equivalente a un congreso) que abra un nuevo discurso. Por otro lado, la línea de colaboración con el resto de la izquierda puede que contribuya al avance de nuestras ideas y, a la vez, también, a beneficiar al resto de la izquierda, la socialdemócrata, la nacionalista, la verde y alternativa. Consideramos que el discurso ideológico que se ha venido realizando llega a un sector muy reducido de nuestro potencial electorado; hay que sustituir el ideologismo por el discurso político, primando ofrecer alternativas viables, y haciendo patente una voluntad de cambios a través de la acción institucional o social. Así, determinadas expresiones radicalizadas sobre la guerra de Kosovo, la lengua o Cofrentes, puedan dar una imagen negativa, si no van acompañadas de elementos realizables. Esquerra Unida del País Valencià precisa de mayor capacidad, de soberanía, la dependencia resta credibilidad e hipoteca la actuación, quedando marcada por lo que viene de Madrid, y los contenidos del núcleo dirigente. En relación con este punto, hay que hacer referencia al proceso de refundación comunista que está dándose. No negamos las aportaciones de los compañeros y compañeras de esta parte de la izquierda, ahora bien, cosa bien diferente es actuar como estructura que intenta hegemonizar en detrimento de la pluralidad. Y puestos a entrar al fondo, hablemos de la ciudad de Valencia, del cap i casal. Aquí podríamos repetir cosas de las anteriormente apuntadas, a lo que tendríamos que añadir el tipo de oferta electoral o lista que hemos tenido. Ha habido una referencia clara de la clase trabajadora, lo cual en sí es positivo, sin embargo, no ha habido un enfoque hacia el ciudadano como tal; la dinámica sindical tiene su espacio, la gestión institucional municipal exige una forma más amplia y específica. Así y todo, en la legislatura que va a iniciarse, va a haber un grupo parlamentario que contará con la experiencia y bagaje del trabajo hecho, y unos grupos municipales con programas y el trabajo anterior. La colaboración con los movimientos, con el resto de la izquierda, y la ciudadanía van a estar ahí. No faltarán propuestas e iniciativas, en tal tarea nos implicaremos todos y todas, teniendo en cuenta que debe haber cambios, tal y como hemos ya insistido. Por todo eso, quienes firmamos, desde nuestra realidad más inmediata, apostamos por recomponer la izquierda, y por facilitar el entendimiento. La izquierda que ha tenido representación en las Cortes Valencianas puede ofrecerse para llevar adelante iniciativas de quienes han quedado fuera, sin buscar el protagonismo. Como propuesta a medio plazo lanzaríamos la idea de una candidatura conjunta al Senado en las generales del año próximo. Esto último tendría aspectos positivos. En fin, la puesta al día comporta algo más que reflexiones o debates internos, comporta rectificaciones de contenidos, de actuación y un largo etcétera, como hemos intentado poner de manifiesto.
Feliciano Albaladejo y Vicent Àlvarez son miembros de la corriente Esquerra i País de Esquerra Unida.
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