La gestora del PSPV analizará la mala situación económica interna

La gestora del PSPV analizará en su reunión de hoy la mala situación económica por la que atraviesa la federación. Fuentes de la secretaría de Organización del PSOE, que dirige Ciprià Ciscar, indicaron ayer que el déficit que arrastra la segunda federación supera los 340 millones de pesetas y que la gestora solicitará a la anterior ejecutiva que dirigía Joan Romero que de explicaciones sobre el gasto realizado o estudiará la posibilidad de recurrir a los tribunales. Fuentes de la gestora, que formaron parte de la ejecutiva de Joan Romero, explicaron que el informe económico se realiza de oficio por parte de la dirección federal, pero no supieron explicar cómo se ha generado el déficit señalado. Tampoco supieron detallar si el mencionado déficit es el total acumulado de periodos anteriores o si éste se había generado en parte o íntegramente desde el octavo congreso hasta el nombramiento de la gestora. En la misma reunión de la gestora -que controla el responsable de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, coligado con el nuevo portavoz parlamentario Antoni Asunción- se analizarán también las negociaciones postelectorales en el ámbito municipal con el resto de partidos de izquierda y la propuesta de nombramientos de cargos institucionales. En este último apartado, la gestora decidirá qué propuesta de personas realiza para que ostenten el cargo de diputados provinciales. Una cuestión que no está exenta de polémica, ya que los críticos con la gestora han convertido esta propuesta en un indicador de si la dirección en funciones apuesta por la pluralidad o por una concepción "sectaria". Nada de congreso Por otra parte, la presidenta de la gestora, Juana Serna, insistió ayer en que en la reunión no se debatirá sobre la posible convocatoria de un congreso extraordinario, por lo menos, hasta el próximo mes de julio. Según Serna, sólo cuando este cerrada la fase poselectoral se abrirá la reflexión en torno a la cohesión interna del PSPV. Los ciscaristas, sin embargo, son partidarios de no convocar ningún congreso extraordinario, al menos hasta que tengan garantizada la mayoría orgánica. Más matizada fue la argumentación del portavoz de la gestora, Andrés Perelló, que indicó que la dirección en funciones "no ha sido nunca contraria a la celebración del congreso, pero sí a que se precipiten los acontecimientos". Andrés Perelló manifestó que si se confirma que las elecciones generales no serán el próximo invierno, el PSPV dispondrá de calendario para convocar el congreso durante el próximo otoño. Una demanda que ha tomado cuerpo en las bases socialistas, que tras la fiebre de primarias que llevó a los afiliados a pronunciarse sobre numerosas designaciones, reclama su capacidad para elegir una dirección.