La violencia del Serpiente

La violencia ha rondado durante largo tiempo alrededor de Hasim Thaqi, cuyo nombre de guerra es Serpiente.En junio de 1997, en un incidente que muchos miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) consideran ominoso, un periodista albanokosovar que tenía estrechos vínculos con el movimiento guerrillero fue encontrado muerto en su apartamento de Tirana. La víctima tenía la cara desfigurada tras sufrir numerosos golpes propinados con un destonillador y una botella rota. El periodista, Alí Uka, apoyaba al movmiento rebelde, pero también era lo suficientemente independiente como para criticarlo. En la época de su asesinato, compartía su apartamento con Thaqi. Thaqi inspiraba temor y respeto en la base del ELK situada en Drenica, en la zona central de Kosovo, mientras organizaba unidades armadas y llevaba a cabo sabotajes contra los policías serbios. En los primeros días del levantamiento rebelde, en marzo de 1998, Thaqi se movía desde su residencia, en la localidad de Broja, a bordo de un pequeño coche con varios guardaespaldas y vistiendo un uniforme de camuflaje sin insignias. Por aquella época circulaban persistentes rumores de que llevaba a cabo personalmente ejecuciones de albanokosovares a los que se había calificado de traidores o colaboracionistas, pero hasta ahora no han salido a la luz testigos que lo corroboren.

El líder guerrillero también se vio involucrado junto a su colaborador, Xhavit Haliti, en el contrabando de armas desde Suiza en los años anteriores al levantamiento armado de 1998, según confirman altos comandantes rebeldes tanto en ejercicio como ya retirados.

Cuando comenzó el alzamiento, y los voluntarios y el dinero comenzaron a llegar a Albania procedentes de los 700.000 albanokosovares dispersos por Europa, Thaqi y Haliti se encontraron al frente de cientos de combatientes y a cargo de decenas de millones de dólares.