AENA pacta con los controladores de Palma una salida a la "huelga de celo"
AENA y los controladores aéreos llegaron anoche a un acuerdo para que el aeropuerto de Son Sant Joan, en Palma de Mallorca, recobre la normalidad tras el caos de los últimos días. El acuerdo se cerró después de que AENA acusara a los controladores de hacer una huelga de celo y anunciara "nuevas dimisiones" entre los altos cargos de control aéreo en las islas Baleares. El aeropuerto de Palma había registrado ayer nuevos retrasos al limitarse las operaciones a 16 vuelos cada hora por la ausencia de dos controladores, la mitad del turno.
AENA acusó ayer a los controladores del aeropuerto de Palma de hacer huelga de celo por la ausencia en la torre de dos de los cuatro controladores (más un supervisor) que componen el turno, lo que limitó extraordinariamente las operaciones previstas. "Para sustituir a los dos controladores ausentes, se llamó a la totalidad de la plantilla", explicó AENA en una nota informativa. Sin embargo, ningún controlador "aceptó hacer la sustitución". La huelga de celo de los reguladores del tráfico aéreo es la la explicación que da AENA para justificar el caos que este aeródromo viene sufriendo desde hace varios días, una situación que está amenazando de lleno al negocio turístico, según los empresarios del sector.
La ausencia de la mitad de los controladores del turno de mañana restringió el tráfico aéreo a 16 operaciones por hora y originó retrasos de hasta tres horas a un centenar de vuelos. 20.000 pasajeros se vieron afectados. La madrugada del domingo al lunes, un sólo controlador atendió todo el tráfico originando demoras de hasta ocho horas. Cuando a las 14.30 se incorporó el turno de tarde al completo, el aeropuerto subió su operatividad a 40 y 50 vuelos a la hora.
Ante esta situación, altos directivos de AENA se desplazaron la tarde de ayer a Palma de Mallorca para negociar con el colectivo de controladores una salida al conflicto. Previamente, el presidente de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Juan María García Gil, respondió a las acusaciones y amenazó con aplicar "medidas contundentes" si AENA abría expedientes a los controladores, tal como aseguró el ente público. Entre esas medidas, García Gil aseguró que "podría contemplarse un paro generalizado, sin servicios mínimos".
Por la noche AENA y los controladores llegaron a un acuerdo que permitirá al aeropuerto de Son Sant Joan recobrar la normalidad. Según el acuerdo verbal, que debará ser ratificado hoy, los controladores acceden a efectuar más horas extra.
No acaban ahí las medidas. El director general de Navegación Aérea, Gaspar de Vicente, manifestó que "habrá más dimisiones" entre los altos cargos de control aéreo en las Islas Baleares. Al traslado del director del aeropuerto, Pedro Maurio, al aeródromo de Málaga, se unió ayer el intercambio del director regional de navegación de Baleares, Alejandro Ejido, por el de Valencia.
Problemas en Manises
Pero los problemas ya no se limitan a Palma. Los controladores civiles del aeropuerto de Manises, en Valencia, denunciaron ayer "constantes presiones" por parte de los controladores militares, que actualmente dirigen el tráfico aéreo, porque no quieren abandonar la torre de control el 31 de julio. Los militares intentan conseguir una habilitación para poder seguir realizando sus funciones una vez que la base aérea desaparezca. Fuentes del aeropuerto manifestaron que el nombramiento del jefe de los controladores valencianos, Juan Bautista Martínez, como nuevo director regional de Baleares, ha privado al sector aéreo valenciano de su coordinador en el momento más crítico, informa Felip Pinazo.
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