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EL 'CASO GIL'

"Asesores y socios de la Mafia siciliana"

Amplio extracto de la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra la juez decana de Marbella, Pilar Ramírez

Primero. El desempeño del cargo de magistrada, y además de decana de los Juzgados de Marbella por parte de María Pilar Ramírez Balboteo, en dicha localidad, es contrario a derecho, y supone infracción de la prohibición establecida en el artículo 393,2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Tal prohibición deriva de que la plaza cuya titularidad ostenta se encuentra en demarcación judicial en la que parientes dentro del segundo grado por consanguinidad desarrollan actividades profesionales y económicas y disponen de arraigo que obstaculiza el imparcial ejercicio de la función jurisdiccional por aquélla. En concreto, en Marbella ejerce la abogacía el hermano de la magistrada, Juan Carlos Ramírez Balboteo, directamente y a través de su primo hermano, Diego Jiménez Balboteo, ejerce la misma profesión, aún sin titulación y sin desarrollar actuaciones procesales su padre, Juan Ramírez Rodríguez, y poseen diferentes participaciones en sociedades mercantiles, así como inversiones inmobiliarias, los anteriores además de su madre, Ascensión Balboteo Piña. Dicha situación es conocida y aceptada por la Ilma. Sra. denunciada, quien no solamente no ha puesto de manifiesto tales circunstancias interesando su traslado, sino que ha procurado mantenerse a toda costa en dicho destino.

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Además, la Ilma. Sra. denunciada ha incurrido reiteradamente en la inobservancia del deber de abstención, en los casos sometidos a su consideración en los que existían intereses vinculados a sus familiares más próximos, a pesar de tener constancia de la concurrencia de aquéllos.

Segundo. La actividad mercantil y profesional desarrollada en Marbella por los familiares directos de la magistrada es bien conocida desde hace varios años, y ha sido reiteradamente denunciada, dando lugar a diversas actuaciones de carácter disciplinario. A pesar de ello, dicha actividad no ha cesado, pero se ha "sumergido". El nivel de vida del padre de la magistrada es ostensiblemente incompatible con el volumen de ingresos que se le supone, como funcionario jubilado de la Administración de justicia. Todo parece indicar que, al igual que su hijo y sobrino, mantiene la misma actividad profesional y mercantil en la demarcación de Marbella, que sigue desarrollándose, si bien ahora aparece realizada por sociedades off shore, domiciliadas en Gibraltar, Panamá y otros paraísos fiscales, que garantizan la máxima opacidad.

Tercero. Las relaciones comerciales de las sociedades asesoradas, administradas, participadas o representadas por Juan Carlos Ramírez Balboteo, Juan Ramírez Rodríguez y demás personas de su entorno profesional o vinculadas familiarmente a la magistrada decana, se han desarrollado, en buena medida, con el Ayuntamiento de la localidad. Varias de estas sociedades han suscrito convenios urbanísticos con el Ayuntamiento de Marbella.

Para dar una idea de la importancia de dicha actividad mercantil, baste señalar que el Convenio con Giamar, SA, afectaba a una superficie de 4.197 metros cuadrados; el Convenio con Kermosa, SA, afectaba a una superficie de 4.207 metros cuadrados; el de Incar, SRL, afectaba a una superficie de 31.043 metros cuadrados, y el de Bellantoni Puerto, SL, afectaba a una superficie de 118.875 metros cuadrados.

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En lo que se refiere al Convenio entre el Ayuntamiento de Marbella y Bellantoni Puerto, SL, fue suscrito el 23 de julio de 1993 entre Pedro Román Zurdo, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Marbella, y el ciudadano suizo Bernhard Hans Friedli.

Se refería a la recalificación y urbanización de un terreno en Marbella para la edificación de un complejo hotelero y de apartamentos turísticos. Solamente el terreno en el que iba a edificarse el citado complejo había sido tasado, ya en 1991, en 1.262.600.000 pesetas.

Bellantoni Puerto, SL, tenía como administrador único en la fecha en que se realizó dicha tasación a Juan Ramírez Rodríguez, padre de la magistrada decana. Uno de los accionistas que habían constituido la sociedad, también en las mismas fechas, tanto en nombre propio como en representación de una sociedad panameña, Diska Corporation Limited, era Juan Carlos Ramírez Balboteo, hermano de la magistrada. (Documento número 8).

Cuarto. Además de las anteriores circunstancias, es preciso reseñar la identidad de algunos de los inversores representados por la familia Ramírez, o de los que el padre y el hermano de la magistrada son socios, y a los que prestan servicios profesionales, identidad que tiene especial trascendencia habida cuenta de la competencia que aquélla tiene atribuida en el orden jurisdiccional penal en Marbella.

La primera sociedad respecto de la que debe llamarse la atención es Giamar, SA, de la que ha sido administrador único Juan Carlos Ramírez Balboteo, hermano de la magistrada, y de la que es principal accionista el ciudadano italiano Gianni Meninno.

Gianni Meninno participaba también como representante del accionista Larashe Investments Limited, en Menimar, SA, sociedad de la que Juan Ramírez Rodríguez era administrador único. A su vez, Larashe Investments, Limited, sociedad gibraltareña, tenía como manager o representante al ciudadano italiano Felice Cultrera.

Es el caso también de Mardesol, SL, en la que aparecía como accionista el citado Gianni Meninno, y de la que igualmente era administrador único el padre de la magistrada, Juan Ramírez Rodríguez. De la misma manera, en Desjipo, SL, sociedad igualmente asesorada por la familia Ramírez, resultaba como accionista Cristina Carla Simoncelli, esposa de Gianni Meninno.El 17-10-1996 Juan Carlos Ramírez Balboteo, junto con Ana Muñoz Oriol, esposa de Felice Cultrera, constituyeron una nueva sociedad denominada Fisher Island, SL. Pues bien, tanto Gianni Meninno como Felice Cultrera, Angelo Salamini y Ugo Giovanni Gianinno han sido policial y judicialmente vinculados al clan de Santapaola, familia dominante en Catania de la Mafia siciliana, denominada Cosa Nostra.

Así pues, parece que tanto el padre como el hermano y otros parientes de la magistrada decana han estado sirviendo como representantes, asesores y socios del grupo vinculado a la Mafia siciliana destinado a blanquear ingentes cantidades de dinero de "Cosa Nostra" en la Costa del Sol. (Documento número 17).

Gianinno tiene antecedentes por estafa y receptación y está relacionado con Felice Cultrera y Monzer al Kassar.

Meninno tiene antecedentes por delitos contra la libertad de expresión, insolvencia punible y estafa, y se le considera el lugarteniente de Cultrera.

Felice Cultrera tiene antecedentes por el control de diversos casinos de juego, organización internacional de tráfico de estupefacientes, estafa, falsedad de títulos, extorsión, chantaje, amenazas, coacciones, blanqueo de dinero procedente del tráfico de heroína, tráfico de armas, y es considerado en España responsable del clan Santapaola de la Mafia, ayudado de Meninno y Angelo Salamini.

Quinto. Entre los clientes o socios de Juan Carlos Ramírez Balboteo figura también Bernardino Torres Hernández. Este individuo, aunque de nacionalidad española, fue vinculado policialmente a las más importantes organizaciones internacionales de tráfico de drogas, y particularmente al cartel de Medellín (Colombia).

Bernardino Torres Hernández realizó una serie de inversiones multimillonarias en la Costa del Sol, y finalmente fue detenido en relación con el más importante alijo de cocaína introducido en España en aquellos años, de 500 kilos, por lo que finalmente resultó condenado a quince años de prisión. En sus inversiones inmobiliarias en la Costa del Sol, Bernardino Torres, que se sirvió de varias sociedades de nacionalidad panameña, fue auxiliado por Juan Carlos Ramírez Balboteo.

Sexto. Otro cliente de Juan Carlos Ramírez Balboteo era el súbdito norteamericano John Paul Peterson.

John Paul Peterson no era tal, sino que se trataba del súbdito norteamericano Jeffrey Brent Collins, el cual estaba reclamado internacionalmente por tráfico de drogas.

Octavo. La relación entre el despacho oficialmente correspondiente a Diego Jiménez Balboteo, y en el que al parecer ejercen también la abogacía Juan Carlos Ramírez Balboteo y Juan Ramírez Rodríguez, y los ciudadanos italianos más arriba mencionados, no se limita a los primeros años noventa, sino que se mantiene en la actualidad.

Ello, a pesar de que los parientes más cercanos de la magistrada hayan desaparecido del Registro Mercantil como representantes de las sociedades de los italianos, lo que se debe, no solamente a la incoación de sucesivos expedientes disciplinarios a la magistrada, sino también a la detención, por delito de estafa, en 1993, de Juan Ramírez Rodríguez, a la que se hará ulterior mención.

Décimo. La magistrada debería legalmente abstenerse de conocer, tanto en lo gubernativo como en lo jurisdiccional, por razón de interés directo o indirecto, en todos los procedimientos en los que sean parte las personas que hayan tenido relaciones comerciales, de interés, de asesoramiento jurídico, y demás de análoga naturaleza, con su hermano, su padre y su primo hermano. No lo hace.

No sólo no se ha abstenido, sino que ha intervenido muy activamente, tanto en lo relativo al reparto de asuntos, como en la tramitación de causas penales, que han terminado en sobreseimiento.

Tal obligación de abstención, además de lo ya expuesto, deriva del hecho de que Jesús Gil y Gil ha mantenido importantes relaciones con el hermano y el padre de la Sra. Ramírez, y también con los clientes y socios de éstos, y precisamente con los italianos vinculados a la Mafia.

Entre las personas que mantenían una "relación de amistad comercial" con Felice Cultrera, el Servicio Central de Estupefacientes identificó a Jesús Gil y Gil.

La información conjunta del referido Servicio Central de Estupefacientes español y de las autoridades italianas, identificó también a Jesús Gil y Gil como uno de los interesados en la adquisición, en una "importante operación financiera" de un paquete de acciones del Instituto de Crédito Saudibank, operación que estaba siendo llevada a cabo por "la organización criminal encabezada por Felice Cultrera". Además de Jesús Gil intervenían en la operación el ya mencionado Albert Chamad, reclamado por asesinato y vinculado societariamente a los Ramírez, quien actuaba por cuenta de Monzer al Kassar, Adnan Kashoggi y otro individuo residente en las islas Caimán apellidado Miller.

De la misma forma, el Servicio Central de Estupefacientes vinculó a Jesús Gil y Gil, Cultrera y Meninno con la adquisición de la Sociedad Puerto Deportivo José Banús que estaba intentando realizar Felice Cultrera.

En dicha operación, según la referida unidad policial, se planeó hacer figurar como adquirente al Ayuntamiento de Marbella, lo que procuraría Jesús Gil y Gil, quien también se comprometió a otorgar las licencias de construcción oportunas "a los grupos afines de Felice Cultrera".

A cambio, los italianos se comprometieron a "ayudar económicamente a Jesús Gil y Gil en las campañas electorales que precise".

Se constataron asimismo contactos entre el grupo italiano y el entonces teniente de alcalde de Marbella por el GIL, Pedro Román Zurdo.

La unidad policial española da cuenta también del contacto entre Jesús Gil y Gil y otra familia mafiosa de Sicilia diferente de la de Santapaola, representada por Francesco Finochiaro, propiciado por Gianni Meninno.

Igualmente, en el contexto de estas reuniones, y de una relación entre Jesús Gil y Gil, Felice Cultrera y Gianni Meninno que el Servicio Central de Estupefacientes califica de "amistad íntima", se organizó una reunión entre Jesús Gil y Gil de una parte, y Silvio Berlusconi y Marcello Dell"Utri, de otra, en unión de un empresario norteamericano-libanés llamado Habib.

Marcello Dell"Utri está procesado por colaboración con la asociación de tipo mafioso, procedimiento penal 4578/96 NR, ante el Tribunal Ordinario de Palermo (Sicilia). (Documento número 22). Según la acusación dirigida contra el mismo por la Procura della Repubblica presso il Tribunale de Palermo, Marcello Dell"Utri participó en reuniones con los máximos responsables de la organización criminal, entre los cuales cabe destacar a Stefano Bontate y a Salvatore "Totó" Riina, colaboró en el encubrimiento de miembros de la organización sobre los que pesaba orden de detención, y puso a disposición de la organización sus conocimientos sobre el sistema económico italiano y siciliano, facilitando los contactos con personas del mundo institucional, empresarial y financiero. Asimismo, junto con Silvio Berlusconi está imputado en las Diligencias Previas 262/97 del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional por delitos contra la Hacienda pública y falsedad, entre otros.

Finalmente, las diligencias seguidas por el Juzgado Central en colaboración con las autoridades Antimafia italianas fueron archivadas después de que el 15 de abril de 1993 fuera detenido por orden de un juzgado de Marbella Juan Ramírez Rodríguez, padre de la magistrada, por delito de estafa, y de quien el Servicio Central de Estupefacientes consideró que "actuaba como asesor jurídico y "abogado" del grupo de Felice Cultrera". En la investigación del procedimiento por estafa se pudo comprobar el cobro de cantidades multimillonarias por parte de Juan Ramírez Rodríguez, en efectivo, mediante cheques al portador, y otros nominativos, por importe muy superior al que correspondería a sus ingresos como oficial jubilado de la Administración de justicia.

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