Los fabricantes apuestan por escáneres de uso más fácil

Los principales fabricantes de escáneres de sobremesa apuestan ahora por la simplicidad de uso, una vez que el precio ha bajado drásticamente en pocos meses, hasta situarse entre 10.000 y 25.000 pesetas. Los modelos más recientes incorporan programas que seleccionan automáticamente el nivel de resolución y tamaño de archivo en función del documento, sin que el usuario tenga que ser un especialista. Debido a que las prestaciones de la mayoría de escáneres en términos de resolución óptica y profundidad de color son muy parecidas, el problema estriba ahora en apreciar las características que justifiquen el distinto precio. La calidad de un escáner se determina de manera sencilla con la digitalización de un papel de charol arrugado, según Miguel Sevilla, de ACG. Esta prueba es definitiva porque entran en juego muchos brillos y sombras difíciles de captar por un escáner sencillo. Los domésticos sólo sirven para documentos opacos. Si se quiere digitalizar una diapositiva o un negativo se necesitan equipos profesionales que cuenten con márgenes dinámicos superiores a 2,5, que superan fácilmente las 100.000 pesetas. Los especialistas consideran que la tapa retroalimentada para transparencias no dan la calidad suficiente.