India consolida su ofensiva contra los islamistas infiltrados en Cachemira
Las tropas indias preparaban ayer el asalto a una segunda gran cumbre de Cachemira ocupada por milicianos islámicos infiltrados desde Pakistán mientras el Gobierno de Islamabad ultimaba una ofensiva diplomática para exponer el caso. Con la moral alta tras la conquista de otras posiciones, 2.200 hombres avanzaban sobre las nevadas Tiger Hills para desalojar a 200 infiltados. "En uno o dos días las habremos conquistado", adelantó un general.
El Ministerio de Exteriores paquistaní anunció ayer que va a enviar emisarios "a varias capitales para informar de la amenaza para la paz y la seguridad en la región que supone la crisis de Cachemira". El G-8 ha apoyado a India y enviado duros mensajes a Pakistán.
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