FOTO "OFICIALMENTE" RETOCADA

Un comentario del príncipe Eduardo de Inglaterra, nuevo conde de Wessex desde su matrimonio con Sophie Rhys-Jones, ha desatado la ira de los fotógrafos nacionales. Al ver las instantáneas oficiales de su boda, celebrada el pasado sábado en el castillo de Windsor, lamentó que su sobrino Guillermo, hijo mayor de Diana y de Carlos de Gales, "no haya salido tan bien como suele". Cansado probablemente de tanto posar, el muchacho, de 17 años, aparecía más bien serio en la imagen oficial del enlace que debía ser remitida a las agencias internacionales. Muy receptivo a tan sutil juicio, su tío fotógrafo, sir Geoffrey Shakerley, hizo algo impensable hasta la fecha. Plantó en la cara de Guillermo una amplia sonrisa más acorde con el feliz momento. "Extrajimos mediante un procedimiento numérico la imagen del príncipe de otra foto en la que sonreía y la incrustamos en la primera", ha explicado Shakerley. Como todas las imágenes familiares del enlace fueron captadas con ayuda del ordenador y la tecnología digital, otros miembros de la casa real inglesa corrieron luego igual suerte. Una sonrisa "sesgada" sustituyó la boca abierta del príncipe de Gales. Su padre, el duque de Edimburgo, tapaba sin querer con su cabeza en la toma original al también duque de Gloucester. Su cuerpo fue movido unos milímetros y la versión definitiva les presenta claramente a ambos. Ni siquiera la reina Isabel II se libró de la mejora fotográfica. Su sonrisa era, esta vez, más de madre feliz que de serena soberana. Su rostro presenta ahora una mirada "regia y tranquila". Sir Geoffrey asegura que sólo trató de enfocar a los implicados bajo la mejor luz posible. Horst Faas, editor fotográfico de la agencia Associated Press, se ha puesto furioso. Modificar así una foto sienta, para él, un peligroso precedente. Para tranquilidad de todos hay que decir que Sophie, la novia, estaba tan contenta que no hizo falta retocarle nada. Por otra parte, la no invitada Sarah Ferguson está a punto de firmar un contrato para trabajar como corresponsal en un programa de la estadounidense NBC en el que se encargará de realizar una serie de entrevistas y reportajes de Londres, pero no habrá problemas de este tipo porque no tratará nada que haga alusión a la familia real británica.- ,