Rojas-Marcos da prioridad al PP para negociar la alcaldía de Sevilla
El Partido Andalucista (PA), determinante para decantar 52 gobiernos municipales en Andalucía, no adoptará una resolución uniforme y global para decidir sus alianzas. En Sevilla, donde han perdido tres concejales, iniciarán sus contactos con el PP, su socio de gobierno durante los últimos ocho años, al tratarse de la fuerza más votada. En caso de desentendimiento con Soledad Becerril, alcaldesa en funciones, intentarán lo propio con el PSOE, que aspira a recuperar la alcaldía de la capital andaluza, que perdió en 1991.
Alejandro Rojas-Marcos, presidente del Partido Andalucista, abandonó ayer el mutismo de la última semana, pero sus manifestaciones no disiparon ninguna de las incógnitas planteadas tras el 13-J sobre el color de los gobiernos locales de Sevilla y Granada, las dos alcaldías más emblemáticas de todas las que están pendientes de sus alianzas. Despejó, sin embargo, algunas incertidumbres suscitadas tras el retroceso electoral que ha sufrido su organización en Sevilla, agrandado si cabe por los buenos resultados obtenidos por el PA en el resto de Andalucía. Rojas-Marcos, que encabezaba la lista hispalense, aseguró que no dimitirá por haber perdido tres ediles (han pasado de nueve a seis) y que tampoco exigirá la alcaldía a su futuro socio. "No se me ha pasado por la cabeza en ningún momento", sentenció.
La tercera cuestión aclarada ayer por el dirigente andalucista es casi estrictamente formal. Sus primeros contactos para garantizar la gobernabilidad en Sevilla serán con el Partido Popular, su socio municipal durante los últimos ocho años, al haber sido la fuerza más votada. La lista presidida por Soledad Becerril, que aumentó sus representantes de 10 a 13, ha superado en más de 2.000 votos la candidatura del PSOE, que también ha crecido de 10 a 12 concejales.
"El primer paso será intentar el acuerdo con la lista más votada", dijo Rojas-Marcos, al término de la reunión de la comisión ejecutiva del PA. En caso de que no prospere el entendimiento con su actual socia, los andalucistas iniciarían las conversaciones con el PSOE, que aspira a retornar a la alcaldía de Sevilla después de dos mandatos en la oposición. Aunque el orden de contactos está claro, el presidente del PA también dejó caer que los pactos pueden inclinarse hacia cualquier lado: "Para nosotros, tiene más importancia el cómo que con quién. Y tampoco los sevillanos han marcado las diferencias entre los dos partidos más votados. No hay prisa".
Tanto el secretario general del PSOE-Andalucía, Manuel Chaves, como la presidenta regional del PP, Teófila Martínez, han establecido ya un primer contacto telefónico con el líder andalucista, que se mostró dispuesto a "hablar" con ambos.
La ambigüedad del PA a la hora de mostrar sus preferencias para catapultar a Soledad Becerril o Alfredo Sánchez Monteseirín, candidatos del PP y del PSOE respectivamente, hasta la alcaldía de Sevilla se extiende también a las exigencias que plantearán a cambio de su apoyo. "No tendría mucho sentido que a través de los medios de comunicación mandemos mensajes a los posibles interlocutores diciendo "por aquí no vamos a pasar", indicó Rojas-Marcos. "Suena a prepotencia", agregó.
A pesar de estas declaraciones, la alcaldesa de Sevilla en funciones, Soledad Becerril, muestra serias dudas sobre la posibilidad de renovar el acuerdo con sus socios. Ayer rehusó comentar las palabras de Rojas-Marcos, pero lanzó un aviso claro: "Las cosas ya no son como en 1995". En aquel año, la diferencia entre PP y PA se reducía a un concejal, mientras que ahora será de siete. Por el contrario, el aspirante socialista, Alfredo Sánchez Monteseirín, aventuró ayer que si se impone "el sentido común" observa "muchas posibilidades" de pactar con el PA.
A diferencia de Sevilla, el crecimiento experimentado por los andalucistas en el resto de la comunidad les permitirá decidir el gobierno de 52 municipios. La comisión ejecutiva decidió ayer huir de acuerdos globales para cerrar pactos locales. Tampoco habrá "interdependencia de unos acuerdos respecto a otros", aclaró Rojas-Marcos. En la determinación del partido ha influido el recuerdo de su larga travesía del desierto al canjear, en 1979, las alcaldías de Sevilla y Granada, que le costó el ostracismo electoral en esta última ciudad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.