TAN OCUPADOS QUE SE QUEDAN SIN LUNA DE MIEL
El príncipe Eduardo y su esposa, Sophie, están "demasiado ocupados" profesionalmente como para disfrutar de una auténtica luna de miel y han optado por una breve estancia en el castillo real de Balmoral. Los otros tres hijos de Isabel II de Inglaterra, Carlos, Andrés y Ana, disfrutaron de un crucero en el yate real Britania, hoy desguazado, hacia destinos exóticos. Sin embargo, los nuevos condes de Wessex organizaron una fiesta el domingo en la casa en la que la pareja tendrá su residencia permanente, Bagshot Manor, en el sureste de Londres, a la que acudieron la reina y otros miembros de la familia real para celebrar los cumpleaños del padre de la novia, Christopher Rhys-Jones, y el príncipe Guillermo, el hijo mayor del príncipe Carlos, que cumplió ayer 17 años y que, según la prensa británica, recibirá de su familia un automóvil de regalo. Guillermo aprendió a conducir hace unos años, pero sólo podía hacerlo en terrenos privados, ya que en el Reino Unido no se puede conducir legalmente antes de los 17 años. Ahora tendrá que pasar su examen de conducir. Por otra parte, ayer se conocieron las cifras de seguimiento de la boda. Contando todas las cadenas, la ceremonia fue seguida por algo menos de 14 millones de británicos, y las cifras en el extranjero tampoco parece que alcanzarán la audiencia de las precedentes. Además, sólo unas 15.000 personas se desplazaron para ver desfilar a la pareja en carroza.- ,
