Occidente recupera a Rusia como aliado y promete perdonarle parte de su deuda

La OTAN dio ayer por finalizada la guerra de Kosovo tras completarse la retirada serbia, al tiempo que la guerrilla kosovar firmaba el acuerdo para su desmilitarización. Mientras, en Colonia, la cumbre de los siete países más ricos y Rusia (G-8) sancionaba la reconciliación entre Rusia y Occidente, dando por cerrada su crisis por la guerra. Así, los Siete pudieron considerar a su socio ruso como 'una de las ocho democracias más importantes' del mundo, según reza en el comunicado final de la cumbre.

?Después de la pelea tenemos que reconciliarnos?, fue el mensaje político lanzado por Borís Yeltsin nada más aterrizar en el aeropuerto de Colonia. ?No hay mal que por bien no venga?, declaró un alto funcionario ruso al referirse a la guerra de Yugoslavia y a los acontecimientos posteriores para Rusia. Según el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Igor Ivanov, Clinton está a favor de que ?se perdone parte de la deuda soviética?.

Los siete grandes pusieron ayer especial cuidado para no provocar la susceptibilidad de Moscú a la hora de sugerir a los serbios que aparten del poder a Milosevic si no quieren verse excluidos de cualquier tipo de ayuda, salvo la humanitaria. A Kosovo, por el contrario, se le ha prometido todo tipo de ayuda.

A la una de la tarde de ayer, más de 40.000 soldados y agentes de la policía especial serbia se retiraban de Kosovo, completando así su salida 11 horas antes de que expirase el plazo dado por la OTAN. Junto con la retirada serbia, el primer grupo de militares españoles que colaborarán con la fuerza internacional de paz para Kosovo (Kfor) llegó ayer a la ciudad de Pec. Todo ello a la vez que el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifraba en más de 100.000 los deportados albanokosovares que han regresado a la región. Mientras, se sigue produciendo la huida de ciudadanos serbios de la región. Desde el fin de la guerra, más de 50.000 serbios han abandonado Kosovo.