Los Spurs baten récords

Los Knicks de Nueva York se han encontrado con un problema casi irresoluble a la vista de la marcha que tiene la final de la NBA: las denominadas torres genelas de San Antonio, el duo formado por los pivots Tim Duncan y David Robinson, están resultando inaccesibles para los neoyorquinos. En el segundo partido de la final, celebrado en el Alamodome de San Antonio, los Spurs lograron una clara victoria (80-67), que les permite poner un 2-0 en la eliminatoria. San Antonio, además, logró batir un récord de la NBA: suma ya 12 victorias consecutivas en la fase final, superando el récord de 11 victorias establecido por Los Angeles Lakers, aquel mítico equipo de Magic Johnson y Abdul Jabbar, en 1989. San Antonio lleva 13 victorias y una derrota en esta fase final. La final se traslada ahora a Nueva York, al Madison Square Garden, donde se celebrarán los tres próximos partidos (el tercero sólo en el hipotético caso de que San Antonio haya perdido algún partido). Será el turno de Nueva York a la hora de hacer valer el factor cancha, pero la eliminatoria parece reducida a un sólo asunto, cómo parar a Duncan y Robinson. Porque, ambos, sumaron 41 puntos, 26 rebotes y 9 tapones, una verdadera pesadilla para Nueva York. Tim Duncan fue, de nuevo, el máximo anotador del partido, con 25 tantos (sumó 33 en el primer partido).

El encuentro tuvo un marcador bajo, fue un partido feo, pero estuvo presidido por las dificultades de Nueva York para sujetar a las torres gemelas. Un dato estadístico revela las consecuencias del trabajo de los pivots: San Antonio lanzó 35 tiros libres, por sólo 12 de Nueva York. "El partido se decidió allï", dijo el técnico de Nueva York, Jeff Van Gundy.