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Pujol invita a Maragall a que le acompañe por Cataluña para ver la acción de gobierno de CiU

Jordi Pujol inauguró ayer el Museo de la Mina de Carbón de Cercs (Berguedà) y un sistema de comunicación por radio que permitirá que 20 masías del Solsonès tengan servicios que en una ciudad son habituales y que no llegan al medio rural, como el fax y conexión para poder usar Internet o correo electrónico. Pujol aprovechó la jornada de inauguraciones para salir al paso de las críticas de paralización y de falta de proyectos que recibe de los socialistas e invitó al candidato del PSC a las elecciones autonómicas, Pasqual Maragall, a que le acompañe un sábado para que vea qué está haciendo el Gobierno de CiU.

"Si esto que hago yo y el resto de los consejeros es no hacer nada, ya me explicaran qué es", dijo Pujol en referencia a las críticas socialistas. El presidente de la Generalitat añadió con ironía: "También le invité [a Maragall] a inaugurar un centro de día y unos pisos tutelados en Sants, pero me dijeron que no podía venir". El Museo de la Mina de Carbón de Cercs, uno de los núcleos mineros más bien conservados de España, está situado en la colonia de Sant Corneli y consta de una exposición permanente sobre la vida en la mina y la historia de este duro trabajo en la comarca, una vivienda de un minero, una sala de audiovisuales y una visita en vagoneta a la galería Sant Romà. Desde que se abrió en Semana Santa, más de 5.000 personas han pasado por sus instalaciones. En esta colonia vivían 3.000 personas en los años cincuenta, cuando la mina estaba en plena explotación y Cercs ofrecía 3.500 puestos de trabajo. La crisis minera y la del sector textil pusieron al municipio contra las cuerdas. Pujol puso el museo como ejemplo de la recuperación de la comarca y de la política de reequilibrio territorial de la Generalitat. Con este mismo planteamiento, Pujol presentó la prueba piloto de conexión de teléfono, fax y un sistema de conexión a Internet que promueve el Comisionado para la Sociedad de la Información. Consiste en instalar una serie de repetidores que reciben la señal por cable y la transmiten a través de las ondas de radio. En una primera fase, las 20 masías del Solsonès podrán conectarse a Internet, pero no establecer conexiones de videoconferencia. En septiembre se ampliará la experiencia a 20 casas más.

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