Los precios de los servicios, 1,4 puntos sobre la media de la UEM

El informe anual del Banco de España, publicado ayer, incide en el diferencial que existe entre los precios del sector servicios en España y en el conjunto de los países de la Unión Económica y Monetaria (UEM), los 11 integrantes del euro. El pasado año, este diferencial fue de 1,4 puntos, ya que en España los precios aumentaron un 3,6%, y en los países del euro, un 2,2%. En el resto de capítulos del índice de precios al consumo (IPC), el que comprende los llamados bienes comercializables, el resultado para España fue del 1,1% el pasado año, sólo dos décimas por encima de la UEM.

Dentro del sector servicios existen diferencias entre los diversos grupos. Así, por ejemplo, en capítulos como servicios recreativos, los ritmos de crecimiento en sus precios son inferiores a los del conjunto de la UEM. En otras ramas, como hoteles, bares y restaurantes, existen diferenciales moderados.

Sin embargo, en otras actividades "donde las medidas liberalizadoras han podido ser todavía insuficientes", dice el informe, los diferenciales son "preocupantes". El Banco de España cita al respecto los sectores de correos y comunicaciones (el teléfono sobre todo), los servicios de transporte, los alquileres y los seguros.

En estos últimos, el informe matiza que los precios más altos responden a la subida reciente del impuesto que grava estos productos. En el caso de las telecomunicaciones señala que "puede deberse" a que la mayor competencia entre los operadores no se ha trasladado aún, por razones metodológicas, a los índices de precios al consumo.

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, en su discurso anual, señala que el diferencial de inflación en el sector servicios "se mantiene con persistencia en un rango excesivo", tanto respecto a los demás países de la UE como al resto de los productos que conforman el IPC.

Ello responde, añade, "a las barreras a la competencia que todavía subsisten en algunas parcelas del ámbito de los servicios y a una insuficiente adaptación de la estructura salarial a las diferencias de productividad entre sectores".