Dura advertencia de Rojo a la banca por sus inversiones, los créditos y las altas comisiones

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, ve serios peligros en la actuación de la banca española en un contexto de "holgura monetaria". En su discurso anual, Rojo advierte de los riesgos de invertir en Latinoamérica, de imponer elevadas comisiones y de abrir la mano en la concesión de créditos. El Banco de España incide en que esa "relajación monetaria" puede afectar a los precios e insiste en que los salarios deben referenciarse a la inflación en la zona euro (el 1,1% en abril). Propone que se produzcan "recortes efectivos y duraderos en los costes de la contratación fija".

Las advertencias del Banco de España hacia los bancos no son nuevas pero, en esta ocasión, adquieren un tono más acuciante. Así lo refleja el responsable de la institución, Luis Ángel Rojo, en su discurso anual, cuando dice que "la experiencia histórica demuestra que las dificultades que terminan padeciendo algunas entidades bancarias tienen su origen en coyunturas económicas alcistas". Ésta es la situación actual para la economía española, que crece a un ritmo del 3,5%, gracias entre otros factores a la "notable relajación monetaria". Con el tipo de interés oficial en el 2,5% y la baja morosidad, las entidades financieras no deberían "relajar los criterios de selección de riesgo".

En especial, en los créditos para vivienda, que han roto la barrera del 5%. El gobernador dice que "las entidades deberían preguntarse si esos tipos cubren adecuadamente, a largo plazo, el coste previsible de la financiación, los gastos de gestión implícitos y la correspondiente prima de riesgo".

El estrechamiento del margen de intermediación de los bancos (el beneficio que obtienen por la concesión de créditos) ha supuesto, como resalta Rojo, la imposición de elevadas comisiones. "Las entidades deben ser conscientes", dice, "del daño que a largo plazo se puede causar al sistema financiero, si la política de comisiones no es aceptada por la clientela".

La tercera advertencia de Rojo está dirigida hacia los grandes bancos y sus inversiones "en actividades y mercados menos conocidos". Se refiere expresamente a Latinoamérica, donde dice que se trata de inversiones "relativamente vulnerables al cambio en el clima financiero internacional". Al respecto pide "intensificar los mecanismos de gestión y control de riesgos".

El discurso de Rojo, que acompaña al informe del Banco de España correspondiente al pasado año, se refiere también a los efectos de esa "holgura monetaria" en la economía española. En concreto, sobre los precios y el todavía elevado diferencial con la zona euro (1,2 puntos en abril) y la pérdida de competitividad que esto supone.

"Es deseable que los salarios evolucionen tomando como referencia la inflación de la zona euro y que se adapten a las divergencias sectoriales o empresariales de productividad", dice el informe. En abril la inflación en la zona euro se situó en el 1,1%, mientras que la española era en esa fecha del 2,4% (el 2,2% en mayo).

Acelerar las reformas

En cuanto al mercado de trabajo, el informe del Banco de España señala que se ha producido un avance en la estabilidad del empleo, pero "la tasa de desempleo y la ratio de temporalidad siguen siendo muy elevadas". Por ello señala, aunque no concreta, que "el impulso a la estabilidad en el empleo sólo se conseguirá cuando se produzcan recortes efectivos y duraderos en los costes de la contratación permanente". En estos costes están las cotizaciones sociales y el despido. En aras de esa competitividad, el Banco de España incide también en la necesidad de "profundizar y ampliar" las reformas estructurales. En concreto, dice que hay que dar "un impulso definitivo" a la liberalización de las telecomunicaciones, el gas, el suelo, el comercio y el transporte.

En cuanto a la política fiscal, insiste en la necesidad de "un control estricto del gasto público" para compensar la reforma fiscal, "de alcance todavía incierto".