Triana Pura se sacude los años

"Qué trabajito má costao de trincarlo". Esperanza la del Maera, el alma del grupo Triana Pura, estaba exultante la noche del jueves con su disco de platino debajo del brazo. No es para menos ya que su versión de El Probe Miguel ha contribuído a que se vendan 130.000 ejemplares de su disco De Triana al cielo. Para celebrar el acontecimiento, la discográfica sevillana Ediciones Senador organizó un concierto en el patio de la Diputación con el beneplácito de los cientos de trianeros -asistieron más de mil personas- que no querían perderse la cara de sus vecinos al recibir el galardón. Antes de que subieran al escenario los siete miembros de Triana Pura, actuaron El Barrio y su grupo y la cantaora La Tobala. A sus 77 años, Esperanza la del Maera es la mayor del equipo, pero eso no le impidió seguir la marcha de los seis bailarines que la acompañaron en el escenario para estrenar la versión discotequera de El probe Miguel. Pero el play back, que sólo utilizaron para ese tema, fue demasiado para ella. Aunque le había puesto un micrófono inalámbrico para que pudiese bailar a gusto, Esperanza se olvidaba de mover los labios, entusiamasda como estaba con imitar los movimientos del ballet. Manuel del Pati, hijo de Pastora la del Pati, de 76 años, hizo el número siete del grupo ya que, en adelante, sustituirá a Curro a quien el médico ha prohibido cantar después del ataque al corazón que le dió durante la grabación del disco. Pero Curro, digan lo que digan los médicos, no pudo resistir la tentación de celebrarlo con sus colegas. "A qué le da otra vez", decía con cara de preocupación una trianera mientras Curro cantanba con todo el sentimiento del mundo su versión aflamencada de La flaca. La Perla, de 66 años, no perdió la oportunidad de recordarle al público las "fatiguitas" por las que han pasado en su corta y meteórica carrera hasta conseguir el disco de platino, un galardón que se alcanza cuando se venden 100.000 copias de un disco. "Me se ponen las piernas que me tiemblan cada vez que subo en el avión", decía La Perla. Triana Pura, un grupo que nació en 1983, recoge las tradicciones de los patios de vecinos del famoso barrio sevillano, ritmos flamencos muy poco ortodoxos y sin complejos, pero el grupo no había grabado nunca. En 1997, Discos Senador graba su primer álbum La cava de los gitanos, pero es con De Triana al cielo, que salió a finales del pasado año, con el que han conquistado el mercado. La gracia, absolutamente espontánea, de este grupo de abuelos es su principal gancho. Un encanto que crece cuando actúan en directo y, además, les da por bailar. Herejía, con tan sólo 62 años, tiene marcha para rato y asegura que este empujón de entusiasmo les va a dar cuerda para rato: "Ahora podemos empezar a trabajar para conseguir otro platino".