La Comunidad decide retirar la acreditación a la principal agencia de adopción en Rusia
La Comunidad de Madrid decidió retirar ayer la acreditación a la principal agencia de adopción en Rusia después de constatar graves irregularidades en su funcionamiento. La Asociación Internacional para la Protección y Ayuda de los Menores Rusos (AIPAMR) subió la tarifa de sus servicios sin autorización y no cumplió las funciones de información y asesoramiento a las familias. Así se establece en la resolución del Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMFF), encargado de vigilar el buen funcionamiento de estas agencias. Un portavoz de la asociación, que pidió mantener el anonimato, negó ayer, una por una, las irregularidades y anunció que la agencia recurrirá ante la Comunidad de Madrid y está dispuesta a llegar hasta los tribunales. "AIPAMR no ha alcanzado un mínimo de calidad y ha incumplido gran parte de la normativa", aseguró ayer la directora gerente del organismo madrileño, Esperanza García. Y no sólo porque subiera los precios de sus servicios sin comunicárselo al instituto, sino también porque "no cuenta con el equipo necesario" para hacer frente a su trabajo.
En la delegación de esta agencia en Madrid trabajan tres psicólogos, dos trabajadores sociales y dos abogados. El portavoz de la agencia asegura que este personal "es suficiente" para atender a las familias.
Pero según las irregularidades descubiertas en la investigación, que partió de las quejas y denuncias presentadas ante el organismo madrileño por 34 familias, ese personal ha sido incapaz de llevar una contabilidad transparente, ya que no ha presentado el justificante de algunos gastos, o un libro de registro de las familias que permita al IMMF saber si cumple el orden cronológico.
Todas estas circunstancias impedirán a esta agencia seguir trabajando en Moscú y en las otras cuatro regiones rusas en las que está acreditada. Aunque deberá concluir los expedientes que tramita actualmente: 169 familias ya han contratado sus servicios, de las cuales más de 30 conocen personalmente al niño o tienen una foto de él.
"Vamos a seguir porque tenemos buena fe", aseguró ayer el portavoz de AIPAMR, "no porque la ley nos obligue". Este representante aseguró que la agencia está dispuesta a trabajar desde alguna de las otras siete comunidades en las que está acreditada.
Pero la gran parte de su trabajo está en Madrid. AIPAMR fue una de las primeras agencias reconocidas por la Comunidad de Madrid en 1997. De su mano han llegado a Madrid 91 niños rusos (103 a toda España).
Críticas a Urra
Por otra parte, Esperanza García respondió ayer a las críticas vertidas en la memoria anual de la oficina del Defensor del Menor, Javier Urra, que acusa a la Administración de no ejercer los controles necesarios sobres las agencias de adopción internacional. García aseguró que Urra "incurre en un desconocimiento profundo del proceso de adopción", y subrayó que el IMMF "realiza un seguimiento exhaustivo" de las 22 agencias autorizadas "desde el primer día de su acreditación".
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