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Fracasa la coalición PNV-EA

Javier Rivas

La coalición que PNV y EA, los dos partidos nacionalistas que integran el Gobierno vasco, firmaron para concurrir juntos en 66 de los 250 municipios de la comunidad autónoma y las tres Juntas Generales (parlamentos provinciales) obtuvo en las municipales del pasado domingo el peor resultado en votos del nacionalismo moderado en los últimos cinco años. Con toda probabilidad, no era en ello en lo que pensaba el presidente peneuvista, Xabier Arzalluz, cuando hace unos días aseguraba que a partir del domingo todo iba a cambiar. Los nacionalistas ceden más de cuatro puntos con respecto a las municipales de 1995, aunque su descenso es más suave comparado con las autonómicas de octubre, casi dos puntos. Aunque Unidad Alavesa e Izquierda Unida son en cifras los grandes damnificados del domingo (la coalición de izquierdas cede 28.000 votos sobre 1995 y los foralistas son vapuleados en su único territorio, perdiendo más de 11.000 votos), el daño político básico lo sufre la coalición nacionalista y, en especial, el PNV. Ya sólo puede considerar suya una de las tres capitales, cede la Junta de Álava y su política de pactos se va a complicar sobremanera.

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La coalición se pensó para limitar en lo posible los daños que podía causar a sus integrantes, particularmente el primer partido vasco, el ascenso de populares y de EH, que ya habían marcado las autonómicas de octubre.

En los dos puntos ha fallado. Su descenso en la familia nacionalista en beneficio de la marca electoral de HB es claro. Pero tampoco consigue frenar al PP. Con una menor participación, los populares se quedan a 20.000 votos del nacionalismo moderado en el Gran Bilbao (donde vive el 44% de los vascos), casi la misma cifra de papeletas que en octubre le sacó allí sólo el PNV.

El PP vasco vuelve a demostrar su condición de partido esencialmente urbano. En las tres capitales sumó el 50,9% de los poco más de 203.000 votos que sumó el domingo, que le sitúan como tercer partido, a apenas 15.000 votos de EH. En comparación, la coalición nacionalista congrega en las tres capitales (que suman el 36% del censo electoral vasco) poco más de la cuarta parte de todos sus votos.

La marca electoral de HB obtuvo el domingo sus mejores resultados en unas elecciones en Euskadi desde 1977: más de 228.000 votos, tanto en las municipales como a las Juntas, unas cuatro mil papeletas más de los ya de por sí buenos resultados que logró en las pasadas autonómicas, pese a una participación seis puntos menor.

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Guipúzcoa se revalida como el granero de votos para la izquierda abertzale: allí cosecha el 46,2% de sus papeletas y se queda a unos 20.000 votos de un primer puesto que le ha cerrado claramente la decisión de PNV y EA de ir de la mano.

Los partidos del pacto de Lizarra ceden terreno respecto a los comicios del pasado octubre, pese al notable resultado de Euskal Herritarrok. El domingo sumaron el 59,17% de los votos, frente al 60,29% de las autonómicas. Suyos son 1.840 de los 2.540 concejales que se elegían, si bien las formaciones nacionalistas eran las que más listas habían presentado. Pero en las quince localidades más poblas de Euskadise quedan en la mitad de los electos (179 sobre un total de 351).

La pugna por las tres Juntas Generales repite la tendencia de las municipales: la coalición nacionalista pierde votos en las tres provincias respecto a la suma de los que PNV y EA lograron por separado hace cuatro años, Euskal Herritarrok y los populares aumentan sustancialmente sus votos, el PSE crece en menor medida y UA e Izquierda Unida se hunden. Álava confirmó que allí se iba a disputar la pugna más reñida. El PP venció al PNV por apenas 390 votos.

La convocatoria conjunta de tres elecciones ha elevado sustancialmente la participación en los comicios al Parlamento Europeo con respecto a los de 1994, en que sólo hubo papeletas para Estrasburgo (un 35,21% de abstención el domingo frente a un 47,72% hace cinco años). Este tirón permite que la coalición nacionalista no pierda votos en este caso e incluso gane algo más de 78.000 votos. En esta pugna particular, EH cede el segundo puesto que logra en las otras dos citas frente al Partido Popular, si bien por apenas 2.600 votos. La marca electoral de HB suma en el País Vasco el 73,4% de los votos que han llevado a la cámara europea a Koldo Gorostiaga.

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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