El PSC, el más votado en Cataluña

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) se convirtió anteayer en la fuerza municipal más votada. Logró la confianza de 1.089.965 electores, 33.000 más que hace cuatro años. Convergència i Unió (CiU), su gran rival, obtuvo 773.826 votos, con una pérdida de 200.000. No obstante, la mayor presencia de la coalición nacionalista en pequeñas poblaciones catalanas hace que sea ella la que disponga de mayor número de concejales: 4.086, frente a los 2.036 de los socialistas. El PSC apunta una tendencia general al alza, mientras que CiU retrocede de forma también generalizada. El Partido Popular, con 319.091 votos, se mantiene como tercera fuerza, pero pierde más de 75.000 votantes. Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V), que fue la cuarta fuerza política en 1995, se desintegra y pierde más de la mitad de los 384.000 votos logrados entonces. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) es la otra cara de la moneda, con un avance constante, logra 223.929 votos y se convierte en la cuarta fuerza municipal de Cataluña. Esquerra Unida i Alternativa (EUiA), escisión de IC, y el Partit per la Independència, escisión de ERC, se hunden y apenas logran representación en media docena de municipios significativos.

La tendencia general se cumple en la mayoría de las poblaciones, pero no deja de haber resultados sorprendentes y ajenos a la norma. Es el caso, por ejemplo, de Manlleu, donde CiU arrebata la alcaldía al PSC y lo hace obteniendo mayoría absoluta. En Vila-seca, la coalición nacionalista aumenta su ya holgada mayoría absoluta. En El Pont de Suert gana un concejal al PSC y consigue un empate que decidirá el único concejal del PP.

El caso contrario, sin embargo, es mucho más frecuente. El PSC logró el domingo convertir sus 12 concejales de Santa Coloma de Gramenet en 18, una mayoría aplastante. IC, que tenía también 12, pierde ocho sin que se beneficie de ello EUiA.

Más difícil todavía: en Badalona, el alcalde socialista saliente, Joan Blanch, decidió presentar una lista propia, enfrentada al PSC. El resultado ha sido apabullante: los socialistas mejoran sus posiciones y se sitúan al borde de la mayoría absoluta (13 concejales sobre 27).

El avance socialista se produce, a costa de CiU, en poblaciones como Sant Andreu de la Barca, Vilassar de Mar, Caldes de Montbui, Torelló o La Bisbal.

Un caso diferente es el de Sabadell. Antoni Farrès, alcalde por IC desde 1979, no optó a la reelección. IC logró una candidata de consenso que evitó tener que competir con sus escindidos de EUiA. A pesar de ello y por apenas 130 votos, los socialistas les han arrebatado el honor de ser la lista más votada y, con ello, la alcaldía.

En Montcada, IC ha ocupado también la alcaldía sin apenas oposición. El domingo, sin embargo, los electores sorprendieron a los propios socialistas al darles la victoria. Como en Sabadell, en esta población IC y EUiA concurrían en una lista única.

El PSC ha expresado su alegría ante las victorias reseñadas, pero nada comparable a la obtenida en Olot, una de las capitales de la Cataluña profunda. El retroceso de CiU beneficia a los socialistas, que se convierten en la primera fuerza de la capital de la comarca de la Garrotxa.

Por motivos distintos, es también dulce el triunfo en Granollers, donde un empate técnico entre PSC y CiU ha hecho que ambos se alternaran en la alcaldía en los últimos cuatro años, tras una moción de censura más que polémica que dio la alcaldía a los convergentes. Los socialistas pusieron el domingo el punto final a esta historia al lograr ser la candidatura más votada, a costa de la desaparición de IC.

En algunos casos, en cambio, PSC e IC han evitado enfrentarse y han buscado socavar la hegemonía de CiU con una lista conjunta. Es lo que ha ocurrido en Igualada y Sant Carles de la Ràpita. En ambos casos con éxito suficiente como para convertirse en la candidatura más votada y desplazar de ese lugar a los convergentes.

Tras los socialistas, la fuerza que experimenta mayores avances es ERC. En algunas poblaciones, los resultados son espectaculares. Así, en Puigcerdà, en la frontera con Francia, los republicanos han obtenido nueve concejales, lo que les garantiza la mayoría absoluta. Tenían tres, que les valieron en 1995 para hacerse con la alcaldía en minoría. La gestión de estos años ha hecho el resto.

ERC se convierte en la primera fuerza política en Les Borges Blanques y también con mayoría absoluta, cimentada sobre las pérdidas de PP, que desaparece del consistorio, PSC y un grupo independiente. También en Calella es ERC la fuerza más votada, pero con sólo cuatro concejales y en una situación de triple empate con CiU, que retrocede, y una formación de independientes.

En Vilanova i la Geltrú, la población del ministro de Industria, Josep Piqué, el PP logra dos concejales y no mejora. Sí ganan dos CiU, que obtiene 10, y PSC, que queda con 9. Pero los nacionalistas no tienen garantizada la alcaldía, ni siquiera con el apoyo popular.