PP y PSOE, abiertos a pactar contra Gil Marín en Estepona

Si algo le ha dolido al alcalde de Marbella, Jesús Gil y Gil, "en el corazón", es la pérdida de la mayoría absoluta de su segundo bastión en Málaga: Estepona, el pueblo de su hijo Jesús Gil Marín. Le ha dolido porque, aún siendo la fuerza más votada, sabe que la consigna de los demás partidos es "todos a por él". Con nueve concejales de 21 y un acuerdo explícito de las fuerzas democráticas, el Niño, como se le conoce en la Costa, tiene poco que hacer. Aunque los pactos de gobierno no se materializarán hasta finales de esta semana, el apoyo al socialista Antonio Caba como alcalde es un secreto a voces. Cuando se conocieron los resultados definitivos que daban al PSOE seis concejales, cuatro al PP, uno al PA y otro a IU, los simpatizantes de los dos primeros partidos se encontraron a medio camino de las sedes para darse un abrazo: el triunfo era de los dos. Ayer decían que hablar de pactos era prematuro, pero resaltaban el buen entendimiento personal. "No nos hemos reunido de forma oficial, pero no va a haber problemas para formar un gobierno estable desde la recuperación de las libertades democráticas", manifestó ayer Caba, que se propone antes que nada "escudriñar" con una auditoría las cuentas del consistorio que casi seguro presidirá. Manuel Sánchez Bracho, número uno del PP, tampoco ve problemas para que lleguen a acuerdos dos partidos "que a nivel nacional no se entienden bien", porque en Estepona tienen más puntos de unión que de separación.