CATHERINE PIDIÓ UN PAPEL

Lars von Trier, el célebre director de cine danés, comenzó la pasada semana en Trollhättan, una pequeña ciudad de Suecia en la costa occidental, cerca de Gotemburgo, el rodaje del filme más costoso en la historia del cine escandinavo -120 millones de coronas (unos 2.250 millones de pesetas)-: el musical Dancer in the dark, que reúne un pequeño núcleo de grandes nombres de nivel internacional, como Catherine Deneuve, la cantante islandesa Björk, el actor sueco Peter Stormare, que en el último momento sustituyó a otro sueco, Stellan Skarsgärs, protagonista de la famosa película de Von Trier Breaking the waves (Rompiendo las olas). Fue precisamente esta película, según contó la actriz francesa ante una nutrida conferencia de prensa, lo que explica su presencia en este nuevo filme del director danés, porque cuando ella la vio le escribió una carta diciéndole que le gustaría participar en algún filme dirigido por él. La solicitud tuvo eco, y éste es el momento en que una juvenil Deneuve se muestra entusiasmada con su nuevo rol. Björk ha escrito la música para las canciones y las escenas de danza, así como los textos. Estos últimos, en colaboración con Von Trier, al parecer no sin fricciones. "Hemos tenido nuestros choques", dijo el director, "porque ambos somos extraordinariamente empecinados, lo que puede ser una ventaja y una desgracia al mismo tiempo". Dancer in the dark estará terminada en la primavera del año próximo y será presentada en el festival de Cannes de ese año. Aunque Von Trier no lo confiesa, se sabe que aspira a ganar la Palma de Oro que no pudo lograr con Rompiendo las olas en ese mismo certamen.- ,