"Es más importante ser alcalde que ministro"
, José Manuel Molina (PP) intentará mañana volver a la alcaldía de Toledo, ocho años después de que la dejara para intentar por primera vez arrebatar la presidencia de la comunidad de Castilla-La Mancha al socialista José Bono. No lo consiguió en 1991, en efecto, ni en 1995, cuando, eso sí, se quedó a tan sólo un punto de distancia. Presidente regional del PP desde 1989 hasta 1996, este senador, de 43 años de edad, casado, con cuatro hijos y que valora sobre todo la capacidad de diálogo, cree que la experiencia de haber llevado ya el bastón de mando es un valor a tener en cuenta.Pregunta. ¿De vuelta a casa?
Respuesta. Nunca me he ido. Toledo, para mí, es mi casa. Pero vuelvo al lugar donde nací políticamente con una gran ilusión. Toledo y su Ayuntamiento me han enseñado muchas cosas.
Lugar y fecha de nacimiento Madrid
19 de marzo de 1956Profesión Licenciado en Ciencias Económicas Cargo Secretario del Área de Participación Ciudadana en el Comité Ejecutivo Partido político PP
P. ¿Qué diría a quienes consideran a las corporaciones como puestos de segunda fila o, trasladándolo a su caso, un paso atrás después de haber optado en dos ocasiones a la presidencia de la comunidad?
R. Que no conocen lo que es un Ayuntamiento. Un político que quiera servir a los demás, con capacidad de diálogo, tiene que pasar por él. Se nota mucho a aquéllos que no han sido concejales. Y es que serlo te permite dar cuentas todos los días. Uno está con los vecinos, permanentemente, en la calle. Es la mejor forma de estar en contacto. Es lo que a mí me gusta: tener un termómetro diario de si las cosas van bien, mal o regular. Y te enseña mucho.
P. ¿Cuál es su principal baza con vistas a mañana?
R. La experiencia de haber sido alcalde, una de las responsabilidades de la que me siento más orgulloso. En alguna ocasión he dicho que es más importante que ser ministro. Lo es bastante más. La función de estar en una institución local, cercana al ciudadano, es lo más importante. Nunca es un paso atrás. Con un Ayuntamiento de puertas abiertas, Toledo conseguirá ese cambio de siglo hacia mejor. Soy muy optimista.
P. Ya que habla de cambio de siglo, ¿cómo ve el que viene?
R. Veo a Toledo creciendo, revitalizando su casco histórico, enlazando barrios y mejorando los equipamientos con un urbanismo equilibrado. Se ha construido a lo largo de los años, pero no se ha hecho un conjunto de ciudad en ese desarrollo. No podemos olvidar que estamos cerca de Madrid y la futura comunicación por tren en menos de 30 minutos va a ser un empuje muy importante para hacer un desarrollo compacto.
P. El casco histórico de Toledo es siempre la joya de la corona. Y el resto, ¿qué?
R. El casco histórico es el signo de identidad, vivamos en él o no. Por eso hay que actuar, revitalizar, rehabilitar viviendas, sin olvidar el resto, pero sabiendo que todos somos uno.
P. ¿El proyecto estrella de su programa?
R. Para mí, el más importante es revitalizar el casco histórico, conseguir que se rehabiliten viviendas, que vivan más familias en él; conseguir que la población universitaria, el comercio, la hostelería..., se recuperen y permita a la ciudad recoger frutos del turismo, que hoy deja poco. Es la hora del casco histórico y de recuperar población.
P. ¿Cómo ve el enfrentamiento abierto que se ha vivido en la última legislatura entre la Junta de Comunidades, gobernada por los socialistas, y el Ayuntamiento, que lo ha sido por los populares?
R. Hay que resolverlo. A partir del día 14, si soy elegido alcalde de Toledo e independientemente de la ideología que tenga cada uno, seremos representantes institucionales y representantes de todos. Nuestra obligación es entendernos por el bien de Toledo y de Castilla-La Mancha. Es una lección que he aprendido y la pienso aplicar.
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