Una campaña llena de casualidades

La campaña electoral que se cerró anoche ha deparado, como siempre, promesas, muchas promesas, con las que los candidatos de todos los partidos han tratado de convencer a los electores para que les voten mañana. Las propuestas y las ideas nuevas que han ofrecido los políticos han constituido la excepción en los discursos de los aspirantes, que en su mayor parte se han limitado a expresar sus buenos deseos cuando dejaban de criticar al contrario. Eso sí, la campaña ha estado llena de casualidades, de imprevistos, de coincidencias, que, por suerte para algunos, han llegado en plena campaña. Las casualidades han llegado en su mayor parte en forma de inauguraciones, de colocación de primeras piedras o de anuncio de importantes proyectos que, por casualidad, han coincidido con la campaña electoral. Ha sido un goteo de eventualidades que se ha producido hasta el último momento y que, si no fuera porque de todos es sabido que el azar es imprevisible, daría pie a pensar que ha sido un goteo perfectamente programado. Ayer, sin ir más lejos, se registraron al menos dos de estas casualidades. Porque, seguramente, el Ministerio de Fomento dio a conocer ayer por pura casualidad su disposición a colaborar con el Ayuntamiento de Valencia en la rehabilitación del Mercado Central. También fue una casualidad que ayer este mismo departamento ministerial programara, precisamente para ayer, la colocación de la primera piedra de la autopista Alicante-Cartagena. Pero ha habido muchas más. Casualmente esta misma semana el Consell ha alcanzado un acuerdo para la financiación de las universidades valencianas. Casualmente, la Consejería de Educación ha agilizado ahora la construcción de un instituto de Bachillerato largamente reclamado por la coordinadora de APAS de Paterna, a la que hasta ahora, dicho sea de paso, no había hecho ni caso. Pero una de las casualidades más luminosas llegó hace unos días de la mano del consejero Diego Such, quien, literalmente hizo la luz en Tabarca al inaugurar la electrificación de la pequeña isla situada frente a la costa de Alicante, que carecía hasta ahora de algo tan elemental recurso. Naturalmente, fue por mera casualidad que tal inauguración se produjera en plena campaña electoral. La oferta de empleo de Terra Mítica, la cesión de la dársena interior del puerto de Valencia... La lista de casualidades es larga y todavía lo habría sido más si no es porque las juntas electorales han intervenido para contrarrestar tanto azar. Alcaldesa despechada La alcaldesa en funciones de Pedreguer (La Marina Alta) lleva muy mal el no repetir como candidata por el PSPV-PSOE. Julia González y su marido han sido vistos distribuyendo sobres con papeletas electorales pìdiendo en voto para el Bloc Nacionalista en las municipales, para Esquerra Unida en las autonómicas y para la candidatura que encabeza Lidia Falcón en las europeas. La militancia feminista de la alcaldesa pedreguerina es superior a su teórica filización socialista. No en vano presentó recientemente a las candidatas a la alcaldía de Pedreguer por parte del BNV y del PP en un debate y dejó fuera al del PSOE que, obvio es decirlo, da la casualidad que es un hombre. Rosa Díez, candidata socialista a las europeas, no debe ser suficiente mujer-mujer para esta alcaldesa despechada. Sabotaje en L"Alfàs La televisión de L"Alfàs del Pi (La Marina Baixa) no puede emitir desde ayer por la mañana. Alguien se tomó la molestia de ascender 400 metros por Serra Gelada hasta el paraje en el que se ubican varios repetidores de televisión. Saltó la valla del recinto, buscó el repetidor de la televisión municipal alfasina y serró el cable principal. Los responsables de Tele Alfàs no disponen de pruebas para responsabilizar a nadie del sabotaje, pero destacan que éste se ha producido en la recta final de una campaña que, dicen, ha estado caracterizada por las acusaciones de manipulación que han sufrido por parte de la agrupación municipal socialista. Con todo, las elecciones han demostrado ser una mala época para este medio de comunicación, ya que en los comicios de 1995 alguien -no se ha podido determinar quién- se dedicó, desde algún lugar del municipio, a interferir su señal.- J. J. M. G. Reunión inútil Los magistrados que componen la Junta Electoral Provincial de Valencia no vieron recompensado su esfuerzo el pasado fin de semana. Convocados por el presidente del organismo con apenas unas horas de anticipación, se congregaron a las nueve horas del pasado domingo con un único punto en el orden del día: Estudiar si la inauguración de la plaza del Pueblo de Foios (L"Horta) contravenía las leyes electorales. No llegaron a una conclusión clara. La única documentación con la que contaban era el saluda en el que alcalde del municipio, Jerónimo Montalt (PP), convocaba al acto a todos los concejales de la corporación. Por ello, tomaron una decisión salomónica, permitir la celebración del acto pero ordenar que representantes de todos los partidos pudieran dirigirse a los vecinos durante la celebración. Su resolución, sin precedentes, fue en vano: El Ayuntamiento cambió en apenas 24 horas la fecha del acto, que se había celebrado el día anterior.