La lentitud del escrutinio en Indonesia despierta sospechas de irregularidades

La extraordinaria lentitud del recuento de los votos en Indonesia está apagando la euforia de las primeras horas y poniendo nerviosos a los partidos. Algunos ven en la falta de datos indicios de manipulación hasta el extremo de que Abdurrahman Wahid, líder islamista moderado e inspirador del Partido del Despertar Nacional (PKB), ha amenazado con la creación de un Gobierno paralelo. Los observadores internacionales habían sancionado hasta ahora como limpio el proceso, pero han advertido de los peligros que encierra un proceso de recuento en el que se han denunciado irregularidades.

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Los responsables del escrutinio ya indicaron al concluir la votaciones del lunes que se tardaría mucho, quizás semanas, en tener resultados oficiales. Pero hicieron creer que para el martes por la noche ya estaría escrutado el 50%. El martes, con el 1% realmente escrutado, se dijo que el miércoles se habría contado el 70%. Ayer, con el 5% escrutado, ya sólo se habló de la conveniencia de darse prisa en el recuento y de la necesidad de hacerlo con extremo cuidado. Y se prometió que a partir de hoy se escrutará a razón de un millón de votos por hora. Se estima que el lunes votaron más de cien millones de personas. Los datos parciales mantienen el orden de las preferencias iniciales de los indonesios, con el Partido Demócrata de Indonesia por la Lucha (PDI-P, nacionalista secular) de Megawati Sukarnoputri, en cabeza; seguido del PKB; del Golkar del presidente Habibie; del Partido del Desarrollo Unido (PPP, islamista militante), y del Partido del Mandato Nacional (PAN, islamista laicista). Abdurrahman Wahid, dado a las declaraciones tronitronantes, puso el grito en el cielo ante la lentitud del recuento. "Si hay pruebas de manipulaciones, formaré un Gobierno alternativo de emergencia", amenazó. "Ya he hablado con Megawati y con el general Wiranto ". En la sede del PDI-P debieron de pedirle que se tranquilizara. Kwik Kian Gie, mano derecha de Megawati y posible ministro de Hacienda, dijo: "Es lógica la preocupación, porque no es normal la lentitud con los datos si se compara con lo que ocurría antes", cuando el régimen de Suharto adelantaba hasta con centésimas los resultados que iba a obtener el Golkar, que en las pasadas elecciones logró tres de cada cuatro votos. "Pero nuestros controles nos muestran que los datos oficiales coinciden con los que tenemos. Está bien que haya prudencia en el recuento", añadió. A esa prudencia atribuyen las autoridades la lentitud: se contrastan todos los datos en las mesas y no se elevan al escalón siguiente hasta que todos los interventores están de acuerdo. Es en este paso ulterior donde los observadores de la Unión Europea (UE) han notado algunas irregularidades. "El momento más vulnerable de todo el proceso es cuando se introducen los datos de las actas en los ordenadores", explicó ayer el jefe de estos observadores, el británico John Morgan. "Tenemos informes, no corroborados, de discrepancias entre las cifras escritas en las actas y las que se pasan a los ordenadores. Eso es grave". Morgan hizo notar que en la atmósfera de nerviosismo que se está creando, "cuanto más lento sea el recuento, más alegaciones de irregularidades pueden producirse y más desconfianza generarse".

Falta de experiencia electoral

El jefe de los observadores europeos señaló que "no hay pruebas de que las irregularidades beneficien a un solo partido", y estimó que, cuantitativamente, puede afectar al 7% de los sufragios, si bien en no todos los casos son de idéntica importancia. Muchas de las irregularidaes son atribuibles a la falta de experiencia electoral o a las dificultades propias de un país tan complejo como Indonesia, un archipiélago poco desarrollado, con más de 7.000 islas habitadas y desperdigadas en 5.000 kilómetros del extremo occidental al oriental. Interrogado sobre las sospechas y amenazas de Wahid, Morgan respondió: "No creo que lleguemos a ese punto". A pesar de estas irregularidades, la UE emitió ayer un comunicado en el que manifestaba que "la elección puede ser considerada libre y transparente. Debe constituir la base para el establecimiento de un Gobierno que refleje la voluntad popular democráticamente expresada".