Oportunidad para Turquía

Quizá Turquía pueda ahora tratar su cáncer nacional, el problema de su agraviada minoría kurda. La oportunidad surge tras eL sensacional giro de Abdalá Ocalan, líder del movimiento separatista kurdo encarcelado, al comenzar su juicio por traición. Ha ofrecido abandonar las armas tras 15 años de guerra a cambio de tener su sitio en el tablero político de Turquía.

Durante el juicio se ha presentado a Ocalan como el máximo responsable de la muerte de miles de personas en la guerra entre kurdos y turcos. Su conducta debería ser examinada detenidamente para garantizar la adaptación a su recién profesada conversión a la democracia. Un hombre que se enfrenta a una condena segura y a una posible sentencia de pena de muerte quizás tenga razones personales para apaciguar a sus carceleros ofreciéndose a servir al Estado turco. (...)

A los turcos, convivir con los kurdos no les será fácil. Los kurdos reivindicarán primero sus derechos culturales y lingüísticos, y después —algunos de ellos—, la autonomía y el autogobierno. Aquellos que titubeen en terreno tan resbaladizo no serán completamente arbitrarios. Constituirán, sin embargo, una invitación al conflicto. Deberán buscar el equilibrio entre las obligaciones de un Estado soberano con su integridad territorial y la autodeterminación deseada por sus elementos étnicos. Hasta el momento, las autoridades turcas han adoptado una posición dura. Los amigos de Turquía deben mantener la esperanza de que tenga la valentía de ampliar su perspectiva y examinar con honestidad la iniciativa de Ocalan.

, 8 de junio.