Sin problemas
El mercado de valores parece empeñado en demostrar que cuenta con un amplio potencial de subida y, a falta de argumentos en contra, hace uso de esa posibilidad en cada momento. Ayer, la cotización del euro, que caía hasta 1,0270 dólares a primeras horas de la mañana, era el único nubarrón que aparecía en el horizonte, pero los inversores se han acostumbrado a no contar con el flujo de inversión exterior que espera a que la moneda europea toque fondo para tomar posiciones y hasta daba la sensación de que esa futura entrada de dinero sirve de soporte a las cotizaciones.A falta de una dinámica más abierta en la que las fuerzas del mercado se expresen sin dificultades, las salidas a Bolsa de empresas constituye uno de los escasos alicientes, a pesar de que las últimas colocaciones se han hecho "por lo mejor" para el emisor aprovechando la escasez de materia prima.
Las páginas amarillas de Telefónica se valoran "como si fueran de oro", según la expresión que corría ayer por el mercado, pero en línea con el precio de otras sociedades que han salido a Bolsa en los últimos meses buscando más el ingreso inmediato en la caja del emisor que la trayectoria futura del valor.
El mercado continuo negoció 106.194 millones de pesetas, 638,25 millones de euros, de los que más de la mitad se concentraban en tres sociedades. El euro, con un cambio oficial de 1,0316 dólares, muy alto para lo que dio de sí la sesión, volvía a caer hasta 1,0270 al cierre de la jornada.
[Wall Street registró un fuerte avance. El índice Dow Jones cerró en 10.909,30 puntos, tras ganar en la jornada 109,50 (1,01%)].
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