La experiencia de gestión como argumento

El socialista Joan Ganyet, de 52 años, es alcalde de La Seu d"Urgell (Alt Urgell, 11.000 habitantes) desde 1983 y diputado autonómico desde 1980. Ha ganado las últimas cuatro elecciones municipales por mayoría absoluta como candidato del Grup pel Progrés, una lista que agrupa a diferentes partidos de izquierdas (el Partit dels Socialistes de Catalunya -PSC-, Iniciativa per Catalunya-Verds -IC-V- e independientes) y que concurre a las elecciones junto con el PSC. Ganyet cree que la experiencia adquirida al frente del consistorio urgelense es el mejor aval para optar a la reelección. Ganyet es una persona tranquila y dialogante, lo cual le ha permitido tener buenas relaciones con todas las instituciones. Amante de la pintura y de la poesía, sus dos grandes pasiones son la naturaleza y la arquitectura, una profesión que ejerció antes de dedicarse a la política y que le ha ayudado a la hora de diseñar un nuevo modelo para La Seu, convertida ya en una capital de referencia para todo el Pirineo. Los urgelenses se sienten hoy orgullosos de su ciudad. La Seu dio el gran salto hacia la modernidad con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. La ciudad entera experimentó una gran transformación urbanística, de la que han quedado muestras visibles en cada rincón. Sin embargo, Ganyet considera que un alcalde no puede dormirse en los laureles ni vivir permanentemente de la euforia olímpica, sino que debe fijarse nuevos objetivos para enfocar con ambición la entrada en el siglo XXI.La Seu es una ciudad que ha crecido armónicamente, se ha abierto a los dos ríos que la surcan -el Segre y el Valira-, tiene equipamientos deportivos y zonas verdes, y combina armoniosamente el urbanismo con su entorno natural. En los últimos cuatro años se han puesto las bases para diseñar La Seu del año 2020. Ganyet menciona dos procesos muy significativos que se produjeron durante 1998: el debate del Plan Estratégico, que ha servido para formular los objetivos socioeconómicos, y la aprobación del avance de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, un documento técnico que marca las pautas del crecimiento de la ciudad para los próximos 20 años. La Seu es una ciudad de servicios que ha optado por un turismo de calidad respetuoso con el paisaje, por la cultura y por la creación de puestos de trabajo. Ganyet explica que en los últimos cuatro años se han creado 150 nuevas empresas y se han matriculado más de 1.500 vehículos. Otro dato significativo es que de las 90 ciudades catalanas con más de 10.000 habitantes, La Seu es la que tiene el índice de paro más bajo: el 3,8%. El alcalde de La Seu quiere equilibrar la potencia que supone el sector terciario y para ello establecerá incentivos económicos para las nuevas empresas que se establezcan en el municipio, que irán desde el abaratamiento de los terrenos a las rebajas fiscales en función del número de puestos de trabajo creados. Ganyet se considera más pirenaico que leridano y más europeísta que catalanista, algo que no es fácil de entender. Tal vez por eso su principal lucha como parlamentario autonómico ha consistido en reclamar para el Pirineo el reconocimiento como área específica y diferenciada del resto de Cataluña. En las últimas legislaturas ha presentado varias iniciativas con la intención de que el Gobierno de Convergència i Unió (CiU) dote de personalidad propia a las comarcas de alta montaña, que representan la quinta parte del territorio catalán. "Creo que tenemos razón", afirma Ganyet. "Ahora todos los grupos parlamentarios, excepto el de CiU, se han manifestado en favor del reconocimiento de la especificidad del Pirineo como elemento de equilibrio territorial. Nuestra petición es una fruta madura y no tendría sentido que CiU se siguiera negando a dar un paso que sería beneficioso para el Pirineo y para el resto de Cataluña", asegura el alcalde de La Seu. Y añade: "Ya no hay argumentos en contra, sólo inercias del pasado, y las razones desde el punto de vista científico, social, económico, de eficacia de la administración y de reconocimiento de la diversidad son de una contundencia inapelable. Veo la próxima legislatura como la del reconocimiento del Pirineo, un objetivo por el que llevamos luchando desde hace 25 años". El alcalde de La Seu quiere enterrar definitivamente la fama de ciudad conflictiva que ha tenido La Seu en los últimos años debido al contrabando de tabaco procedente de la vecina Andorra. "Es cierto que tiene esa fama, pero no entendemos los motivos, ya que no lo es", afirma Ganyet, quien atribuye a su situación fronteriza algunos efectos no deseados, por ejemplo un aumento de la inseguridad ciudadana coincidiendo con la época de máximo apogeo del contrabando, pero ahora el problema parece estar resuelto. Comunicaciones Otro de los caballos de batalla de Ganyet, si es reelegido, será mejorar las comunicaciones, especialmente la reforma del tramo de la carretera C-1313 entre las localidades de Oliana y Adrall. También considera prioritaria la finalización de la carretera N-260, más conocida como Eje Pirenaico, pero sin olvidar la reapertura de las instalaciones del aeropuerto de La Seu. "Ahora parece que estamos más cerca que nunca de conseguirlo porque existe una voluntad manifestada explícitamente por los gobiernos de España y de Andorra. Sólo pido que no se pierda más tiempo, ya que éste ha de ser el aeropuerto de los Pirineos", señala el alcalde de La Seu.