Milosevic cede ante la OTAN y acepta retirar todas sus tropas de Kosovo

Derrotado tras 72 días de bombardeos que, según la OTAN, han dejado 5.000 muertos y 10.000 heridos en las filas del Ejército serbio, el presidente Slobodan Milosevic terminó ayer por ceder a todas las exigencias impuestas desde un principio por los aliados. Aunque la OTAN advertía ayer de que los ataques seguirán hasta que comiencen a aplicarse los compromisos asumidos por Milosevic, parece estar a la vuelta de la esquina el fin de una guerra que amenazó la seguridad de Europa y que obligó a la OTAN a embarcarse en la primera acción ofensiva en su medio siglo de historia. El acuerdo arrancado ayer en Belgrado por los emisarios de Rusia y la UE fue bienvenido por los principales líderes mundiales, que también hicieron un llamamiento a la prudencia hasta comprobar que las palabras de Milosevic se convierten en hechos.

Las condiciones aceptadas por Milosevic, con la escenificación añadida de una votación parlamentaria que ratificó la voluntad del líder, suponen la retirada total de las fuerzas militares, policiales y paramilitares de Kosovo, y el despliegue en ese territorio de una fuerza internacional en la que participarán tropas rusas, pero cuyo núcleo esencial estará integrado por la OTAN. El mando recaerá también en la Alianza. Éstas son las condiciones que la OTAN había exigido desde el comienzo de la crisis para garantizar el regreso de los refugiados. El primer paso para la ejecución del pacto deberá ser el comienzo de la retirada de tropas serbias de Kosovo. Cuando se verifique, la OTAN detendrá los bombardeos y comenzará el despliegue de unos 50.000 soldados, que ya han comenzado a concentrarse en Macedonia y Albania. Milosevic comunicó lo que puede considerarse, de hecho, su rendición al presidente finlandés, Martti Ahtisaari, y al enviado ruso, Víktor Chernomirdin. Ahtisaari lo transmitió posteriormente a los presidentes europeos reunidos en Colonia. Por la noche, los jefes de Estado y de Gobierno de la UE acordaron que Javier Solana, actual secretario general de la OTAN, sea el futuro representante de la política exterior y de seguridad común de la Unión Europea, más conocido como mister PESC. El gobierno español se sumó a última hora al consenso general en la cumbre de Colonia.