Arenas centra la campaña del PP en la división del PSOE y "los insultos de Joaquín Calumnia"

El secretario general del PP, Javier Arenas, recogió ayer en Xirivella (Valencia) los mismos argumentos del discurso de José María Aznar en Talavera el pasado martes: los problemas de división y falta de liderazgo en el PSOE. En sus mítines, los conservadores subrayan que el PP es un modelo de cohesión y los socialistas, de disputas. Arenas se atrevió a vaticinar dos hechos: que el cuarto interlocutor de Aznar será el perdedor de unas primarias y, por tanto, no contará con el apoyo de sus bases, y que a Joaquín Almunia le llamarán "Joaquín Calumnia, por lo que insulta".

De la campaña del PSOE, Arenas sólo destaca su estilo bronco. En su opinión, los socialistas ya han renunciado a ser una alternativa para resolver los problemas de la sociedad y dedican todo su tiempo a sus cuitas internas, a calumniar y a injuriar. En esta línea, y como siempre que va a atacar a sus adversarios socialistas, "con todo respeto y educación", Arenas ironizó ayer en el pabellón municipal de Xirivella, repleto con 2.500 personas, con que al final de esta campaña a su homólogo en el PSOE se le va a conocer como "Joaquín Calumnia, porque es lo único que ha hecho".El secretario general del PP adelantó, además, que el caso del lino -que afecta por ahora sólo a excolaboradores de Loyola de Palacio en el Ministerio de Agricultura- acabará con el futuro político del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono. Arenas explicó que los escándalos que se han achacado al portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, a quien hicieron caer fue al candidato socialista, José Borrell, y auguró que ahora sucederá algo similar con Bono. El dirigente del PP aseguró que entre Felipe González y Almunia "quitaron a Borrell" y pronosticó que para la selección del que será el cuarto interlocutor de Aznar en tres años "tendrán que pensar" en recurrir al perdedor de un proceso de primarias: bien Rosa Díez (País Vasco), el propio Almunia o Antoni Asunción (Comunidad Valenciana). En cualquier caso será alguien que, según su criterio, no dispondrá del apoyo de sus bases.

Fondos de nadie

Arenas reafirmó de nuevo la honorabilidad, austeridad y meticulosidad en la gestión de Loyola de Palacio frente a los socialistas, "que pensaron que los fondos públicos eran de nadie". El máximo dirigente del aparato del PP confirmó de nuevo la preocupación existente entre muchos miembros de este partido ante una posible desmovilización de sus votantes si ven ganadas las elecciones de antemano. Les llamó incluso a no hacer mucho caso de lo que vean estos días en las encuestas.El ex ministro de Trabajo se reservó un apartado de su discurso para elogiar públicamente y en su tierra al presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana, por sus "importantes aportaciones" al debate que se abrirá en el año 2001 sobre el nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas, algo que algunos de sus compañeros de filas no han visto tan oportuno.

Por su parte, la candidata del PP para Europa, Loyola de Palacio, acusó ayer al PSOE de haber querido "robar" cifras billonarias de dinero procedente de la Unión Europea y destinadas a la Comunidad Valenciana. La exministra elaboró ayer un discurso clásico pero comprimido, por falta de tiempo, para contraponer el optimista panorama que traerá el voto al PP el próximo 13 de junio frente a las calamidades que significa decantarse por el PSOE.

Tras piropear las cualidades más tópicas de los valencianos, como siempre hace por el territorio por donde pasa, y destacar que han sido precisamente "las naranjas y los limones los que han financiado la reindustrialización de toda España", De Palacio aludió, sin citarlos, a los "otros", que no sólo no hacen nada sino que ponen en peligro los intereses del país.

En este contexto, Loyola de Palacio denunció que los socialistas "sólo saben poner trabas" con tal de impedir los triunfos del PP aunque ello suponga "fastidiar a España y a Valencia". Fue así como explicó al auditorio de Xirivella que los eurodiputados socialistas habían votado hace tres semanas en contra de la Agenda 2000 acordada en una cumbre de la Unión Europea.

Tono didáctico

De Palacio quiso utilizar un tono didáctico para trasladar a los presentes lo que esa votación significaba para su comunidad: "Son cifras casi billonarias de dinero perdido para Valencia. Han querido robar ese dinero a los valencianos, eso es lo que han hecho los del PSOE". La candidata popular al Parlamento europeo apuntó luego que esos millones son los que destinan para esta región los fondos estructurales y de cohesión de la UE.