Didáctica

En el Colegio Alemán de Madrid, el sistema de enseñanza de este centro consiste en enviar a los padres de los alumnos todo tipo de comunicaciones por escrito para que sean éstos, y no los profesores, quienes se encarguen de reprender a los niños e impartir la disciplina correspondiente. Y yo no puedo evitar preguntarme: ¿acaso los niños alemanes temen tanto a sus padres como para que el castigo de éstos resulte más efectivo? ¿O es que los profesores alemanes de este colegio han recibido órdenes del Ministerio de Educación de no castigar a sus alumnos? Puede que la respuesta sea muy sencilla: simplemente, resulta mucho más cómodo este sistema.En su día, nosotros, como muchas parejas mixtas (española-alemán), nos vimos en la necesidad de matricular a nuestro hijo en el Colegio Alemán, ya que es la única alternativa de que disponíamos en Madrid. En los últimos siete años hemos debido sufrir un sinfín de reuniones, notas, cartas, conversaciones telefónicas, etcétera. Incluso hemos recurrido a un estudio psicológico, en la sospecha de que nuestro hijo pudiera no ser normal o carecer de alguna función básica. Afortunadamente, este estudio demostró, precisamente, todo lo contrario. Y, sin embargo, el Colegio Alemán hizo caso omiso a las recomendaciones realizadas en dicho estudio.

No estamos dispuestos a consentir que nuestro hijo soporte lo que nosotros no querríamos padecer, como falsos testimonios o enjuiciamientos que incluyan careos entre el profesorado y el alumno.

En consecuencia, nos vemos en la obligación de sacar a nuestro hijo (súbdito alemán, téngase en cuenta) del Colegio Alemán de Madrid. Y la razón es contundente: no permitiremos jamás que llegue a tener problemas psicológicos a causa de un profesorado mal preparado y de grandes carencias pedagógicas.-