Ni un grito
"Ahora mismo voy a llamar a mi madre para decirle que he ganado el primer premio". Laura Gómez ya habló la noche del lunes con su casa, en Andújar (Jaén). "Mi madre me dijo que no me pusiera nerviosa. "A ver si vas a dar un grito de esos que tú das", me dijo". Cuando Laura llame a casa se alegrarán del premio conseguido pero no les caerá de sorpresa porque la niña ya les tiene acostumbrados. Le gusta escribir y hace unos cinco años ya ganó un concurso de cuentos, un premio nacional. También toca la flauta. "Ahora llamaré a mi madre y le diré que no he dado ningún grito, que no se me ha notado que soy de pueblo", bromea Laura sin dejar de sonreír. "A mí lo que me llama la atención de este concurso es la relación que tiene con la vida real. En la Facultad haces identidad corporativa, marcas, patentes, industria, pero con este concurso te enfrentas a problemas reales, intentas vender tu trabajo. Tienes que tratar de que el mensaje que lanzas se entienda y además que le guste a la gente". Ella lo ha conseguido con su persona medio flotando bajo los efectos del alcohol, medio hundida sin darse cuenta de ello. Pero también le gustaría hacer películas, escribir, seguir tocando la flauta...
