Molins afirma que Clos va solo porque oculta a sus amigos cesados o procesados

Joaquim Molins, candidato de Convergència i Unió (CiU) al Ayuntamiento de Barcelona, siempre iniciaba sus mítines de idéntica forma. Primero apelaba al "discurso en positivo" y después retaba a su contrincante socialista, Joan Clos, a un debate cara a cara. Pero anoche, en la plaza de Joanic, en el barrio de Gràcia, Molins se olvidó de lo primero y, por primera vez, lanzó una andanada contra los socialistas y directamente contra el alcalde, quien había acusado a los nacionalistas de ir siempre en pareja a los actos de campaña. Los candidatos de CiU van acompañados porque forman parte de una coalición, afirmó Molins. En cambio, Clos va solo por tres razones: porque sus compañeros están procesados o dimitidos o porque los esconde para no perjudicarle. Sobre los socialistas procesados, el candidato de CiU obvió cualquier nombre. Respecto al dimitido, citó directamente a José Borell. Y sobre los escondidos, aludió a Pasqual Maragall, quien todavía no ha participado en ningún acto de campaña junto a Joan Clos. Molins recuperó ayer el mismo discurso con el que se desmarcó Pujol el primer día de campaña, con un ataque frontal a los socialistas, de quienes dijo que están divididos entre ellos y políticamente aislados. El candidato de CiU tampoco ahorró críticas contra el Partido Popular, al que acusó de querer obtener un buen resultado en Barcelona y Cataluña para consolidar su posición en el Gobierno central. En este sentido, el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran Lleida, apeló a los catalanes a parar con sus votos la mayoría absoluta al Partido Popular.