Salud trabaja en un decreto para limitar el tiempo que permanecen los pacientes en lista de espera Los topes se aplicarán antes de un año para operaciones y consultas a especialistas

Las listas de espera sin límite de tiempo se van a acabar en el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Al menos ése es el compromiso de la consejería, que ya ha comenzado a trabajar en un decreto para establecer topes de permanencia en esos listados tanto para intervenciones quirúrgicas como para consultas al especialista. Si los plazos que se autoimponga el sistema sanitario público finalmente no se cumplen, los andaluces tendrán derecho a exigir responsabilidades. Con esta iniciativa Salud pretende saldar una de sus asignaturas pendientes.

El compromiso no es nuevo, sino que responde al espíritu de la Ley Andaluza de Salud aprobada hace un año. La consejería pretende que el decreto entre en vigor antes de que acabe la presente legislatura, lo que supone que el derecho -al menos en los papeles- quedará recogido antes de un año. Salud intentará que en ese plazo también se apruebe un segundo decreto para garantizar el derecho a una segunda opinión médica dentro del SAS. "Sabemos que ambos compromisos son complicados, pero es una decisión política. Estos decretos nos pondrán a 100, echando humo", comentó Ignacio Moreno, viceconsejero de Salud, durante la toma de posesión del nuevo delegado provincial de Málaga, José Luis Marcos. Si el anuncio se plasma en los plazos marcados, Andalucía será la primera comunidad autónoma de España en garantizar ambos derechos. El SAS ya fue pionero en establecer la libre elección de médico especialista y hospital. Las listas de espera centran las quejas de los usuarios y son claramente mejorables. La prueba es la reticencia de la Administración a dar datos sobre el tiempo que los andaluces deben aguardar antes de entrar en un quirófano o en ser atendidos por un especialista. "Obviamente, el rodaje adquirido con la libre elección de especialista nos servirá de experiencia para la aplicación de estos dos nuevos decretos", puntualizó Moreno. La consejería aún no ha estimado los costes que traerán aparejados ambos decretos ni los tiempos máximos de espera que finalmente se establecerán. Según Moreno, los topes se determinarán con el asesoramiento de los profesionales y variarán según las patologías. Salud también se ha fijado la meta del año 2000 para concluir la red de atención primaria, reforma que lleva nueve años de retraso. La reconversión está casi concluida en los pueblos, pero en las grandes ciudades ha ido a un ritmo más lento. La consejería prevé que a fin de año la reforma en las capitales alcance casi el 85% y que pueda cerrarse en el 2000. El delegado en Málaga apuntó que terminar el mapa de atención primaria permitirá "acabar con las desigualdades" existentes entre los usuarios que ya han accedido a la red reconvertira y los que pertenecen a zonas donde todavía no se ha concluido la reforma. Y otro compromiso: a final del verano estárán acabados los planes sanitarios provinciales, que deben adaptar las estrategias trazadas por el II Plan Andaluz de Salud, a las características y necesidades sanitarias de cada provincia.