Un nuevo testigo impulsa el esclarecimiento del 'caso Zabalza'
La investigación para esclarecer las verdaderas circunstancias en que se produjo la muerte de Mikel Zabalza, cuyo cuerpo fue hallado en el río Bidasoa tras ser detenido como sospechoso de colaborar con ETA, en noviembre de 1985, recibirá un fuerte impulso a raíz de las diligencias practicadas ayer por el juez de instrucción número 1 de San Sebastián, Augusto Maeso.La declaración del periodista José Macca, antiguo redactor de Diario 16, fue decisiva, según declaró al término de la misma el abogado de la acusación, Iñigo Iruin, que calificó la prueba de "muy importante". Además de confirmar la versión según la cual Zabalza murió en el cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo (San Sebastián) tras ser torturado, los datos aportados por Macca sobre el testimonio del ex guardia civil Vicente Soria permitirían imputar a nuevas personas que figuran en su relato como partícipes en alguna parte de los hechos.
Macca, según Iruin, confirmó que Soria le dijo en 1994 que vio el cadáver de Zabalza en un ascensor del cuartel del cuartel de Intxaurrondo. Según la versión oficial, Zabalza murió ahogado al tirarse al río, esposado, para huir de la Guardia Civil.
