Pujol endurece su discurso y convierte al PSC en el blanco de sus críticas

Un solo día de campaña electoral le ha bastado a Jordi Pujol para cambiar de registro verbal y arremeter contra quienes considera los únicos enemigos que debe batir: los socialistas de Pasqual Maragall. El presidente de Convergència se chanceó de los candidatos que el PSC ha designado para disputarle la presidencia de la Generalitat, lo que le permite, dijo, no tener que pensar en la posibilidad de perder las elecciones autonómicas. Los ataques de Pujol no se limitaron al terreno político, sino que conminó a los directivos de COM Ràdio a que no insistan en la legalización de la emisora. El primer día de campaña Pujol ya aparcó el "discurso en positivo" del que tanto gusta presumir a los líderes de CiU, y lo hizo directamente contra el PSC y sus dirigentes. Cinco minutos después del inicio de la campaña, el presidente salió al escenario que la coalición montó en el Port Vell y disparó toda su munición contra los socialistas, su modelo de Barcelona, su catalanismo, las primarias y la "presunta" ilusión de sus candidatos. El discurso tuvo su continuación al contestar las preguntas de estudiantes de periodismo de la Pompeu Fabra. PASA A LA PÁGINA 4