El despido cae al 3,2% de trabajadores fijos, la tasa más baja de la década

Ayer fue el turno del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, y de CCOO y UGT de valorar los dos años de vigencia del Pacto por la Estabilidad del Empleo. Dentro del balance positivo que hicieron, Pimentel destacó la caída de la tasa de despido de trabajadores fijos al nivel más bajo de la década de los noventa (3,22%), mientras que los sindicatos resaltaron la alta rotación de los trabajadores y el elevado porcentaje (58%) de contratos temporales con duración inferior a un mes.

El ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, CCOO y UGT calificaron ayer como "positivo" el Pacto por la Estabilidad del Empleo, en el ecuador de su vigencia. Las divergencias surgieron a la hora de resaltar lo que cada uno considera más destacable.El ministro de Trabajo manifestó que desde su entrada en vigor, el 17 de mayo de 1997, la reforma laboral benefició sobre todo a jóvenes de 25 a 29 años y permitió reducir el número de despidos de trabajadores fijos, hasta "la proporción más baja de la década de los años noventa". En 1998, fueron 219.000 los empleados fijos que fueron despedidos, un 3,22% del total de trabajadores indefinidos.

Pimentel agradeció a los agentes sociales "el esfuerzo realizado para crear un nuevo marco" y señaló que "sin la reforma, probablemente no podríamos presentar un balance como éste".

En los dos últimos años, de los 927.010 empleos creados, 780.300 (el 84,2 %) fueran fijos. El número de asalariados indefinidos aumentó en 780.000 personas, un 12,4%.

Pimentel explicó que la nueva norma benefició sobre todo a los hombres, que absorbieron el 65,3 % de los contratos y que fue en el sector de los servicios en donde más empleos se registraron (67,2 %).

Más utilización en "pymes"

Las pequeñas empresas (pymes) absorbieron el 62,7% de los nuevos puestos de trabajo, que se produjeron especialmente en las comunidades autónomas de Cataluña y Madrid. A tenor de esos datos, Pimentel detalló el perfil del trabajador más beneficiado por la reforma laboral como un hombre joven, empleado en una empresa pequeña del sector servicios, en Madrid o Cataluña.

Por su parte, los sindicatos subrayaron que también ha habido aspectos negativos. Lola Liceras (CCOO) advirtió que el 58% de los contratos temporales duran menos de un mes y la tasa de temporalidad es en España 22 puntos superior a la media europea. Para este sindicato, el mayor peligro es "la sucesiva concatenación" de los contratos por parte de las empresas, y descalificó al Gobierno y al PP por su abstención en el Parlamento, cuando el miércoles se votó la equiparación salarial de los trabajadores de las empresas de trabajo temporal (ETT) con los de las empresas usuarias.

Desde UGT, su secretario de Acción Sindical, Antonio Ferrer, dijo que el aumento de la rotación y la persistencia de una temporalidad excesivamente alta eran las "sombras" que oscurecen esta reforma, si bien valoró que el 84% de los contratos incentivados en el marco de la nueva norma hayan sido indefinidos.