Halevi y Odina alertan en Málaga sobre la colonización que EE UU impone desde el arte
"Como la economía, la lengua o la tecnología, el sistema del arte está colonizado por el mundo angloamericano; y si nuestros representantes aceptan esta colonización tendremos que llamarles colaboracionistas". Con estas palabras la periodista Mercedes Odina, coautora con el artista y escritor Gabriel Halevi del libro finalista del premio Anagrama de Ensayo El factor fama, enmarcó ayer la conferencia Arte y nacionalismo que ambos dictaron durante las VII Jornadas de Arte Contemporáneo de Málaga. Odina y Halevi fueron presentados por el arquitecto Salvador Moreno Peralta. En su charla partieron de la exposición del Whitney Museum de Nueva York El siglo americano, como modelo del sistema utilizado por EE UU para colonizar culturalmente, también a través del arte, al resto del mundo. "La exposición pretende hacer importantes a los autores americanos de la primera mitad del siglo, a los que nadie conocía". Odina recordó ciertos datos para señalar hasta qué punto un país como España acepta sumisamente semejante colonización. "Dicen que tenemos la segunda lengua del mundo: lo cierto es que en Internet el nivel de penetración del español es del 1%, mientras que el inglés significa el 95 %. Ésa es nuestra verdadera importancia", apuntó. La periodista, que apoyaba sus palabras con proyecciones de obras de Halevi realizadas en EE UU, pero basadas exclusivamente en sus orígenes culturales españoles, añadió que había que entender "el espacio artístico como una forma de resistencia". "Es falso que EE UU reconozca el arte o la cultura africana, italiana, latina o asiática: lo hacen sólo si estas culturas representan cuotas políticas en su país", aclaró la ensayista. "El arte de un país vale lo que vale su moneda", añadió. "Si en cambio eres de Cádiz o de Atenas, allí simplemente no existes ¿Por qué Liza Minelli o Warhol son universales y no los toros? ¿Por qué no va Chiquito de la Calzá a Iowa?", preguntó. La periodista, que recordó que la "cultura y el arte español son subvencionados", sugirió una única actitud para defenderse de este proceso: el quid pro quo. "Habría que recordar a nuestros representantes que no estamos en contra de conocer lo que viene de EE UU, pero sólo si existe un intercambio paritario: aquí vemos a Jeff Koons, pues que allí se conozca el kitsch de Ocaña, Arroyo o Almodóvar; si aceptamos lo suyo sin más y no protegemos lo nuestro no tenemos futuro", concluyó. Tras Odina y Halevi, el fotógrafo Joan Fontcuberta pronunció la conferencia Derivas fotográficas: el cuerpo, la ciudad. Presentado por el también fotógrafo Jorge Rueda, el Premio Nacional de Fotografía reflexionó sobre el valor de la fotografía en el arte contemporáneo. Las jornadas concluirán hoy con la presencia de Xavier Rubert de Ventós y Rafael Argullol.
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