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El PP lamenta que la Junta dé la imagen de una Andalucía "atrincherada"

Luis Barbero

Avances, sí, pero no los suficientes, y si no se ha progresado más ha sido por el "fracaso" del proyecto del PSOE en la comunidad. Sobre este eje discurrió la intervención del portavoz parlamentario del PP, Antonio Sanz, en el debate sobre el estado de la comunidad, un discurso en el que trufó abundantes datos para avalar sus tesis, con reproches de fondo a la gestión de Manuel Chaves y con varias ofertas de consenso si había un cambio de rumbo en el Gobierno autonómico. Sanz lamentó que desde que el PP gobierna en Madrid, la Junta proyecte la imagen de una "Andalucía atrincherada" y no cooperadora.

Sanz, que debutaba como portavoz en estas lides, estructuró su discurso de suerte que incidió en lo que tachó de "fracaso" del modelo socialista en Andalucía y en los contratiempos que han envenenado las relaciones entre la administración autonómica y la central desde 1996. Arrimó el ascua a su sardina cuando habló de la bonanza económica que vive la comunidad, y destacó que este crecimiento se produce, sobre todo, por la gestión del Gobierno del PP. Asimismo, como preludio de la campaña de las elecciones del próximo 13 de junio, reiteró que la Junta somete a una más que evidente "asfixia" a los ayuntamientos gobernados por el PP. La primera andanada del dirigente popular se orientó a lo que llamó "fracaso del modelo socialista", esto es, al estancamiento de Andalucía en el furgón de cola de España y Europa. "La Junta ha fracasado, tras cerca de 20 años, en alcanzar la convergencia real de esta tierra con el resto de España y con la Unión Europea", dijo Sanz, que, a continuación, le reprochó también que no haya conseguido corregir los "desequilibrios territoriales" entre las diferentes zonas de Andalucía. En este punto, el portavoz popular enumeró hasta 13 factores que ahondan en las carencias de la comunidad, entre los que citó el déficit formativo, las bolsas de pobreza o las dificultades para generar empleo. Todo esto, según Sanz, ha contribuido a que se haya instalado en la sociedad "una falta de ilusión colectiva". Chaves, cuya pugna dialéctica con Sanz duró tres horas, dijo que hace tres lustros Andalucía se encontraba en una situación de "subdesarrollo" y que han sido las políticas de los gobiernos socialistas las que han conseguido modernizar política, económica y socialmente a la comunidad. Acerca de la bonanza económica, Sanz reprochó a Chaves que se apropie de méritos ajenos, principalmente en cuanto a crecimiento, creación de empleo y control de la inflación. "Morir de éxito ya era una expresión exagerada, pero vivir del éxito de los demás es ridículo", dijo Sanz, que acusó a Chaves de bloquear el desarrollo andaluz por su "obsesión burocrática y dirigista". El presidente de la Junta negó que quiera colgarse ninguna medalla, pero que, eso sí, dijo que la Junta ha aprovechado el buen momento económico para redistribuir mejor la riqueza. En este punto, Chaves recordó medidas como el contramedicamentazo y el pago de las pensiones no contributivas por encima del IPC, dos asuntos que han enrarecido las ya de por sí turbias relaciones entre la Junta y el Gobierno. Cuando el presidente y el portavoz parlamentario del PP abordaron, precisamente, este asunto, ambos se enrocaron en las tesis que mantienen desde hace ya tres años. A saber, el popular subrayó que Andalucía pierde dinero por estar fuera del sistema de financiación autonómica y que lo está por razones partidistas de erosión al Gobierno del PP. "La financiación autonómica es una clave para la cohesión de España y yo le pido que contribuya a ella y no a la disgregación", dijo Sanz. Chaves destacó que el modelo del quinquenio 1997-2001 ha fracasado; que ha sido cambiado en su columna vertebral (la cesión del 30% del IRPF a las comunidades autónomas) y su modificación ya ha sido reclamada por barones del PP, en concreto el presidente de la Generalitat valenciana, Eduardo Zaplana. Pero si en un punto se emplearon a fondo ambos dirigentes fue en las relaciones que la Junta mantiene con las corporaciones locales. Sanz acusó abiertamente a Chaves de favorecer a los ayuntamientos del PSOE y del PA, su socio en el Gobierno autonómico. "Para usted hay ayuntamientos de primera y de segunda", dijo Sanz. El presidente se tomó a pecho estas acusaciones y replicó que mientras él sea presidente nunca va a haber discriminaciones en el reparto de subvenciones a los ayuntamientos. "La demagogia es mala", dijo Chaves.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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