"Garantizamos el voto a la izquierda en todos los ayuntamientos"
,El Bloque Nacionalista Galego (BNG) tiene en Pontevedra su grupo municipal más fuerte: siete concejales. Miguel Fernández Lores, su portavoz, estaba solo en la corporación, compuesta por 25 ediles, hace doce años y ahora aspira a obtener la mayoría absoluta.Pregunta. ¿Se ve ya alcalde?
Respuesta. Pues sí. Nuestra progresión es clara. El entrar en 1987 nos abrió el camino. Desde entonces hemos desarrollado un trabajo muy serio y riguroso, implicando a mucha gente en todos los temas. Somos prácticamente los mismos candidatos. La sociedad nos conoce y aprecia nuestra coherencia en el enfoque de los problemas.
P. Pero en Pontevedra ganó siempre la derecha. Es el feudo provincial de Xosé Cuiña, la patria chica de Mariano Rajoy...
R. Precisamente por eso. La gente está harta, quiere un cambio. La ciudad no avanza. Está estancada en todo. Sus niveles económicos son inferiores a los de las villas de la provincia... Y toda la responsabilidad es de la derecha, de las cinco o seis familias que se reparten el gobierno de todos los asuntos locales para, en definitiva, resolver sus asuntos particulares, no los de la ciudad. Eso la gente lo percibe y ha generado la suficiente masa crítica en la sociedad para acabar con ello.
P. ¿Qué alternativa ofrecen?
R. Para empezar, un programa coherente. Vamos a democratizar la vida municipal tras décadas de despotismo. Ahora nuestras mociones no se llevan al pleno ni se debaten. Tampoco hay reglamento de participación ciudadana. Nosotros crearemos ese cauce y descentralizaremos la gestión municipal implicando a todo el movimiento asociativo en la toma de decisiones sobre los asuntos que les conciernan. Eso es muy importante porque tendremos que tomar determinaciones trascendentales, que precisan la participación y la ilusión ciudadana.
P. ¿Trasladarán las plantas de Ence y Tafisa por sus efectos contaminantes?
R. Tal vez. Nuestra política medioambiental es muy ambiciosa porque el potencial naturalista del municipio es un privilegio ahora devastado. Queremos invertir la tendencia que ha convertido la ría y los ríos en auténticas cloacas y recuperarlos. Es un capítulo importante del plan estratégico que propondremos, de ámbito comarcal, con alternativas sectoriales y, a su vez, integradas. Pero para desarrollarlo necesitamos consenso social e inversiones. Así que ya veremos.
P. ¿Qué otros aspectos considera prioritarios?
R. Ésta es una ciudad administrativa y de servicios: comercio, turismo, universidad... Desde los años 50 se viene practicando un urbanismo bochornoso, con permanentes agresiones a la naturaleza y al paisaje urbano. Tenemos el conjunto monumental más importante de Galicia, después del de Santiago, pero se han tapado sus perspectivas y se ha abandonado su conservación. La ciudad dispone también de unos fondos museísticos extraordinarios, que ahora no se muestran, y debe de ser, por otra parte, la única capital de provincia sin red de transporte público urbano; tampoco lo hay de ría... Aquí no se han gestionado ni grandes planes ni las cosas más menudas: tenemos mucho en lo que intervenir.
P. ¿Cuentan con el PSOE?
R. El BNG es la segunda fuerza de Galicia en la actualidad y nuestro primer objetivo es desbancar al PP. Hace cuatro años ya ofrecimos al PSOE un pacto global y no quiso. Después de las elecciones llegamos a acuerdos puntuales que, en general, funcionan. Ahora le hemos reiterado nuestra oferta sobre la base de que gobierne la fuerza más votada. Tampoco quiere. El BNG, no obstante, va a mantener su propuesta con lealtad: garantizamos el voto a la izquierda en todos los ayuntamientos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.